ALLEN (AA).- Una vez más el cementerio allense fue el blanco elegido por los vándalos. Antenoche, desconocidos incendiaron una oficina en donde se encontraba el archivo de la necrópolis.
El encargado del cementerio acusó a las autoridades locales de desatender el lugar y dijo estar harto de los robos y destrozos. Al incendio se suma un profundo estado de dejadez y abandono del camposanto por parte del municipio.
La grave situación por la que atraviesa el cementerio causa indignación en la comunidad. Es que durante los últimos meses la necrópolis ha sido objeto de una serie de actos vandálicos.
Robos de placas mortuorias, asaltos a mano armada y destrucción de las instalaciones son algunos de los hechos que vienen registrándose periódicamente en el lugar.
El jueves por la mañana, cuando los tres empleados que trabajan en el cementerio se disponían a iniciar las actividades laborales, se encontraron con que la sala del archivo de la necrópolis había sido incendiada por completo. Las llamas devoraron todo a su paso, destruyendo el techo y algunos muebles.
"Yo no puedo entender cómo las autoridades no despiertan, éste es un lugar sagrado y se lo debe preservar. Tendría que haber más seguridad, hasta yo me ofrecí para quedarme a cuidar el sector que quemaron", señaló Eleuterio Lagos, encargado del cementerio.
Lagos expresó que desde el municipio se le presta muy poca atención al mantenimiento del cementerio y contó que en el 2008 no se hicieron trabajos de desmalezamiento.
"Hay yuyos crecidos por todos lados, hasta sobre los restos del fundador de Allen. Es una vergüenza. La respuesta que me dan es que no hay dinero para nada. Se rompieron cinco canillas y las donaron algunos vecinos, porque si espero la reposición desde Obras Públicas tengo que esperar por lo menos dos meses. Lo más fácil es decir ´vamos a sacar a Lagos del cementerio porque molesta´, acá hay que ser obsecuente y decir que está todo bien", agregó el encargado.
