NEUQUÉN (AN).- Nadie sabe a dónde viajó, pero el gobernador Jorge Sapag se reintegrará la semana próxima al Poder Ejecutivo. Será el momento de comenzar a instrumentar el plan de obra pública prometido y los proyectos de desarrollo turístico anunciados en diciembre, aunque antes tendrá que resolver los problemas inmediatos, como las renuncias en Salud, las internas en el gabinete y las definiciones de cara a la interna y a las elecciones legislativas.

A su regreso, Sapag se reunirá con los primeros ministros que vuelvan de las vacaciones que les dio, en un primer momento, hasta el 12 de enero, pero que en algunos casos se extendieron al 15 e incluso hasta el 20 de este mes.

La agenda tiene varios puntos en los que trabajar. El primero serán los proyectos ejecutivos de la obra pública comprometida en diciembre, en los que durante la ausencia de las autoridades, los cuadros técnicos se quedaron trabajando. Entre febrero y marzo se deberían realizar las primeras licitaciones del ambicioso plan que se sustentará con fondos de las renegociaciones petroleras. Lo mismo ocurrirá con el plan de turismo que, con acento en el norte, contempla la licitación de proyectos de desarrollo con hoteles, centros de pesca sobre los ríos y complejos de cabañas.

Pero ya casi a mitad de enero, el Ejecutivo tiene otra urgencia: las negociaciones con los gremios estatales, que habían sido pospuestas hasta febrero. Con los maestros de ATEN, se sabe que Sapag no está dispuesto a volver a sentarse hasta casi el inicio del ciclo lectivo, pero con ATE tendrá que resolver, como mínimo, las advertencias de renuncias en el Castro Rendón, luego de el paso atrás en otorgar un incremento diferenciado para las guardias en el hospital de mayor complejidad de la provincia.

Respecto del futuro del gabinete, los cambios de nombres en la mesa chica, por el momento, no pasaron de rumores, muchos de ellos originados puertas adentro del MPN y relacionados con las internas del partido. Aquí Sapag también comenzará a definir su postulación a la presidencia de la Junta de Gobierno, que hasta el momento no fue confirmada por el mandatario, más allá de los respaldos anunciados por su círculo cercano.

En donde hay más certezas es en las segundas y terceras líneas, como el pase de la subsecretaría de Servicios Públicos de Luis Acuña desde el ministerio de Hacienda que conduce Esther Ruiz a la secretaría de Estado de Recursos Naturales, a cargo de Guillermo Coco.

Trascendió además que Juan Linares, subsecretario de Capacitación y Empleo, dejaría de pertenecer al ministerio de Desarrollo Social, con Wálter Jonsson a la cabeza, y pasaría al de Justicia, Trabajo y Seguridad, de César Pérez.

Otra reestructuración involucraría al subsecretario de Derechos Humanos, Ricardo Riva. La mala relación con el ministro Pérez, pero también una adecuación en cuanto a las funciones de la cartera, fueron determinantes en el pase desde Seguridad a la órbita del ministerio de Gobierno, Educación y Cultura de Jorge Tobares.

Zulma Reina, actual secretaria de Estado de Control de Gestión, es la primera candidata para ocupar la secretaría de Estado de Relaciones Institucionales y Coordinación, en caso que Guillermo Pellini integre la lista para diputados nacionales por el MPN.