SAN CARLOS DE BARILOCHE (AR).- Un requisa de rutina que se llevó a cabo durante la tarde de ayer en la alcaidía de esta ciudad, permitió abortar una fuga, al secuestrarse elementos que comunmente son utilizados para sortear los muros.
En la celda 11, los uniformados encontraron ganchos y sogas, además de espejos, que suelen ser asomados discretamente por entre los barrotes, para poder saber si hay celadores en el lugar al que se pretende ingresar.
También encontraron facas, las peligrosas armas blancas de confección casera que realizan los presos utilizando distintos materiales.
La requisa se realizó entre las 14 y las 16 de ayer. Se informó que en dicha celda habitan alrededor de diez internos, considerados "pesados" por sus antecedentes y condenas.