ALLEN (AA).- La policía investiga la muerte de un hombre indigente que habitaba una casilla de la zona rural de Allen. Si bien el cadáver fue hallado el miércoles a primera hora de la mañana -algunas horas después y al practicarle la autopsia- los médicos detectaron un corte punzante en la zona del cuello, lo que indicaría que se trató de asesinato. Hay un detenido que tendría vinculación directa con el hecho.
El miércoles a la 6 de la mañana un llamado telefónico alertó a los efectivos de la unidad Sexta sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Arnaldo Garcés, un ciudadano chileno de entre 65 y 70 años, que vivía en una casilla de madera situada en la chacra Nº 22, en cercanías al canal secundario de riego. El cadáver estaba dentro de la casilla y fue un vecino del lugar quien dio aviso a la policía.
"En primera instancia los enfermeros examinaron el cuerpo y dictaminaron que no existían signos de violencia, pero luego se ordenó el traslado a la morgue del hospital local y el médico policial determinó una herida cortante a la altura del cuello. Más tarde se le practicó la autopsia al cadáver y se confirmó la herida en esa zona del cuerpo, de unos 9 centímetros de profundidad y 2 centímetros de ancho", indicó el subcomisario de la unidad Sexta, Carlos Bruno.
Los datos del examen médico realizado sobre el cuerpo de Garcés, señalan que podría haber sido asesinado con un arma blanca. Por ese motivo la policía realizó el jueves una serie de allanamientos en viviendas contiguas al sector en donde fue encontrado el cadáver. "Hicimos algunas averiguaciones y pudimos dar con elementos que tendrían vinculación con la causa y detuvimos a una persona que estaría relacionada al hecho", señaló Bruno.