VIEDMA (AV).- Momentos de nerviosismo se vivieron ayer en el hospital Zatti cuando un paciente de salud mental se trabó en una feroz lucha con un efectivo policial. Por instantes, habría logrado arrebatarle el arma aunque rápidamente fue recuperada con la llegada de refuerzos.
El incidente se registró en la mañana pasada, cuando un joven sufrió un brote psicótico y se abalanzó buscando agredir con un objeto contundente al agente Jorge Tacacho. Éste había sido asignado como custodia por requerimiento del Juzgado de Familia N° 5 de esta capital.
Al parecer, el agente reaccionó velozmente esquivando el golpe y abrazó al atacante para evitar un mayor castigo.
En ese lapso perdió la pistola, aunque de acuerdo a lo que se pudo reconstruir fue auxiliado por un compañero que estaba en una sala contigua. Así se habría logrado recuperar el arma, que no habría llegado a ser gatillada. Se presume que estaba con el seguro colocado.
Los policías recibieron en pocos minutos el apoyo de otros compañeros que se encontraban en el interior de un patrullero que circulaba por las inmediaciones, según revelaron fuentes policiales.
La violenta situación fue contenida además con personal de ese servicio hospitalario, que rápidamente le aplicó un inyectable al paciente para calmarlo.
La revuelta interrumpió el silencio de las salas, pues toda la escena fue presenciada por un familiar que se vio visiblemente molesto por la gran cantidad de efectivos que intervinieron. A los gritos reprochó que no era necesario tanto despliegue.
El paciente, de unos 28 años, había llegado al hospital días atrás ante un pedido de internación que los propios familiares formularon a la jueza Sandra Fillipuzzi. De acuerdo, a lo que se supo, estaría sufriendo un problema de adicciones.
