NEUQUÉN (AN).- La canasta con un pan dulce, turrones, dos sidras, una botella de jugo, garrapiñadas, arroz y harina que se entregó a 52.050 familias neuquinas y que fue promocionada por el gobierno como "módulo alimentario" costó 3.900.000 pesos.
La compra da un promedio de 74 pesos por unidad y se realizó sin licitación, por vía de excepción. Así consta en el decreto 2.253 firmado por el gobernador Jorge Sapag y el ministro de Desarrollo Social, Wálter Jonsson, publicado el 17 de diciembre.
La "ayuda navideña" se distribuyó durante las fiestas de fin de año. Fueron 22.000 canastas para Neuquén capital y 30.050 para el interior. Los centros de distribución fueron las municipalidades, escuelas, salones comunitarios y en algunos casos, iglesias evangélicas.
La norma firmada por el gobernador habilitó la compra de los más de 50.000 módulos para "brindar asistencia a personas de escasos recursos de Neuquén Capital y del interior de la provincia". También autorizó a la cartera de Jonsson a realizar la contratación, ya que había realizado las gestiones previas con una estimación de los costos.
Cabe recordar que además de las canastas, el gobierno otorgó un bono extra que rondó los 130 pesos a 8.300 beneficiarios de planes sociales, por lo que sin contar la distribución, la ayuda navideña costó cerca de 5.000.000 de pesos.
La canasta navideña que distribuyó el gobierno surgió por un acuerdo que incluyó a iglesias y a supermercadistas y empresarios.
El detalle del contenido
Según el detalle de productos que figura en el anexo de la norma, por los 74 pesos por unidad -surgen de la división del costo total por la cantidad de beneficiarios- se compraron un pan dulce, un budín de frutas, un paquete de azúcar, dos turrones, dos garrapiñadas, un paquete de harina, un paquete de arroz, una botella de jugo y dos de sidra.
Según las estimaciones cuando se lanzó el plan, el 11 de diciembre, estaba previsto que el costo fuera incluso mayor, entre los 100 y 120 pesos, aunque se habían anunciado otros productos, como conservas enlatadas, que finalmente fueron excluidos del paquete.
La iniciativa fue definida por la provincia, que decidió darle participación a las iglesias de todos los credos. De todas formas, la coordinación del programa estuvo a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y del de Gobierno.