BUENOS AIRES (ABA).- Una encuesta nacional que indica que el 61% de los argentinos está en contra de los cortes de puentes que unen con Uruguay influyó decisivamente en la actitud del gobierno de Cristina de Kirchner para presionar a los asambleístas entrerrianos y obligarlos a levantar la protesta.

El trabajo lo hizo la consultora Capurro y Asociados a fines del año pasado, constatando una opinión favorable del 38% a las medidas de acción directa en protesta por los supuestos efectos contaminantes a raíz de la instalación de la pastera Botnia en el vecino país.

Fuentes gubernamentales indicaron a este diario que el mismo porcentaje de rechazo y adhesiones, con alguna variante mínima, se da en la provincia de Entre Ríos. Añadieron que a ello obedecieron, entre otras, las fuertes embestidas del gobernador Sergio Uribarri y del piquetero Luis D´Elía. El propósito es doblegar a los más intransigentes ambientalistas e impedir la expansión de los cortes.

Tras las apariciones de la víspera del jefe de Gabinete, Sergio Massa, y del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, los voceros indicaron que a mediados de año podría haber un pronunciamiento de la Corte Internacional de la Haya (que entiende en el diferendo entre Argentina y Uruguay), probablemente desfavorable a la presentación nacional.

Ante este cuadro de situación y en medio de una grave crisis financiera internacional, la presidenta Cristina Fernández habría resuelto apurar el levantamiento de los cortes, en un año que se presenta muy complejo en lo político y social. "No podemos darnos el lujo de seguir atentando contra la industria del turismo", dijo el portavoz consultado por "Río Negro". De prosperar la iniciativa de la Rosada, en la Cancillería se reiterarían los esfuerzos para lograr que el ex mandatario Néstor Kirchner pueda acceder a la presidencia de la Unasur que, precisamente, se vio frustrada hasta ahora por el veto del uruguayo Tabaré Vázquez.