Viernes 09 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 25 > Sociedad
Las playas alejadas son cada vez más elegidas
Al sur de las tradicionales bajadas grutenses, arenas más solitarias tientan al visitante pero los "cuatris" y los malos caminos constituyen un serio peligro.

LAS GRUTAS (ASA) - La paz y el descanso anhelado por algunos turistas parecen quedar cada vez más lejos de las tradicionales bajadas de Las Grutas. Por eso, el destino final de los que provienen del ruido y tratan de evitarlo en vacaciones son las playas ubicadas en el camino que va desde ´Piedras Coloradas´ hasta ´El Sótano´, una amplia franja costera en la que la naturaleza se muestra exuberante y en la que todavía se puede disfrutar de ese preciado silencio que sólo interrumpe la presencia del mar.

Sin embargo, ir en busca de la paz a veces puede ocasionar sorpresas, porque a la paradisíaca imagen del mar irrumpiendo en las amplias costas, año a año se suma la presencia de ruidosos cuatriciclos, que circulan sin control complicando la estadía de los veraneantes, a lo que se agregan los inconvenientes que aporta el camino para acceder a las playas, que carecen del suficiente mantenimiento, y para aquellos que desconocen el área a veces pueden convertirse en un problema (Ver recuadro aparte).

Pese a que durante las últimas temporadas la afluencia de público a estas zonas es cada vez mayor, y está dada por un cambio en los intereses de los visitantes (que buscan desenchufarse de todo aquello que les recuerde el estrés que aporta la ciudad) y fomentado por la Secretaría de Turismo que, atenta a esta tendencia espontánea, invita a los visitantes a adentrarse en las playas ubicadas hacia el sur, estos temas no son tenidos en cuenta.

Eso se evidencia en un dato desconcertante para los que visitan la zona, ya que pese a que toda esa franja es considerada "área natural protegida" por las distintas legislaciones vigentes y debido a esto no puede ser circulada por vehículos, el gran número de ´fourtracks´ que diariamente invaden la playa se ha convertido en una amenaza para la tranquilidad de los turistas. Incluso, de manera completamente arbitraria y de espaldas a todas las normativas vigentes, a 500 metros del acceso a ´Piedras Coloradas´ el municipio instaló un cartel que reza "bajada de cuatriciclos", autorizando una actitud que atenta contra el gran número de visitantes y la naturaleza circundante.

"Existen especies perjudicadas por este tránsito, pero hoy las que corren peligro por la falta de control de estos móviles son las personas" manifestó Mirta Carbajal, una de las integrantes de la fundación ambientalista ´Inalafquen´. "Si bien para esta época aparecen gran cantidad de pájaros ostreros muertos, ya que ellos anidan en la arena, y cuándo son pichones tienen un color que se mimetiza con el suelo, usando como actitud defensiva la capacidad que tienen de ´achatar´ su cuerpo hasta confundirse con ella convirtiéndose en presa fácil de los vehículos que los aplastan, lo que hoy considero más preocupante es la situación de los turistas, que corren peligro por estos móviles que pasan entre la gente" apuntó Carbajal.

"Quince años atrás las playas del sur eran zona de sacrificio para la circulación de cuatris, que igualmente no pueden bajar a la costa, pero ahora hay mucha gente allí y todo se complica porque por lo alejado del sector se dificulta destinar guardas ambientales, y los controles se distienden" acotó la ambientalista.

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