BUENOS AIRES (Télam).- Una estudiante de nacionalidad belga de 23 años fue asaltada y violada ayer por un delincuente que, con la modalidad "hombre araña", escaló hasta el tercer piso de un edificio del barrio porteño de Palermo Hollywood y la sorprendió mientras dormía.
Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 6 de la madrugada en un edificio situado en Guatemala 6.094, donde el delincuente robó dinero y una cámara digital y, luego, abusó de la víctima. Los investigadores dijeron que la modalidad utilizada por este abusador es distinta a la del "violador serial de Recoleta", cuyo presunto autor fue detenido el miércoles en Parque de los Patricios: en el caso del "hombre araña" no ataca en puertas de edificios, sino que escala e ingresa por ventanas o balcones abiertos.
Un jefe policial explicó que el delincuente trepó hasta el balcón del tercer piso del mencionado edificio e ingresó por una ventana abierta al departamento de la estudiante.
Vecinos del edificio contaron que el delincuente pudo haber aprovechado un corte de luz que hubo por la noche y la madrugada en al menos una fase del edificio.
La joven, que se encontraba durmiendo, contó que fue despertada por el atacante y que éste le tapó los ojos, razón por la cual no pudo ver si estaba o no armado. Luego de robar dinero y objetos de valor, entre ellos una cámara digital, "el delincuente le pidió a la víctima que se desvistiera y la manoseó".
Si bien en un principio un jefe policial había informado que no se había concretado la violación, otras dos fuentes policiales confirmaron más tarde que la mujer fue accedida y que la confusión se dio porque la víctima no habla bien castellano. Incluso, uno de los informantes contó que, antes de ser penetrada, la joven belga alcanzó a ver que el violador tenía un preservativo en la mano.
Los investigadores creen que el delincuente debe haber empleado el profiláctico para el abuso, pero de todos modos la fiscalía a cargo de la causa ordenó que la chica sea sometida a hisopados en busca de material genético que en el futuro sirva para un cotejo de ADN y la identificación de agresor.
Para huir, el violador se llevó un juego de llaves de la víctima y salió del edificio sin la necesidad de descolgarse por el balcón.
La estudiante violada fue trasladada a la comisaría 31, donde recibió contención del equipo del Asistencia a la Víctima del Ministerio de Justicia y, luego, fue derivada al Hospital Fernández, donde la sometieron a los tests y tratamientos post-violación.