WASHINGTON.- Una reforma migratoria en EE. UU., donde dos intentos consecutivos fracasaron en 2006 y 2007, podría ser una realidad a partir de septiembre de 2009, coincidieron ayer activistas de grupos pro derechos civiles.
"Confiamos y somos muy optimistas de que es posible que se abra un gran periodo de aprobación entre septiembre de 2009 y marzo de 2010", explicó Frank Sharry, director del grupo proreforma America´s Voice, en una conferencia telefónica con otros expertos.
"Creo que ese sería un buen tiempo, entre 2009 y principios de 2010, simplemente porque no hay elecciones federales y además, es realmente importante para nosotros resolver esto en un momento en que no tenemos excesiva retórica sobre el tema migratorio circulando", opinó el arzobispo de Los Angeles, Roger Mahony.
Janet Murguía, presidenta de La Raza, el principal grupo de presión hispano del país, se mostró esperanzada de que esa reforma ocurra durante la 111º sesión del Congreso que se inició esta misma semana.
Los demócratas cuentan con una confortable mayoría en ambas cámaras. La última reforma migratoria de 2007 contó con un buen respaldo legislativo, pero se quedó corta en el Senado, aunque muy cerca, con 59 votos, de la mayoría.
Unos 12 millones de migrantes indocumentados viven en Estados Unidos, la mayoría de ellos latinos, que es la principal minoría del país.
Las condiciones de esos ilegales han empeorado con los drásticos controles que ha impuesto progresivamente el Departamento de Seguridad Interna, creado por el presidente George W. Bush en su lucha contra el terrorismo. (AFP)