MADRID.- España cerró el año 2008 con un récord negativo de 3,1 millones de desempleados, casi un millón más que en el año anterior y la cifra más elevada en la historia reciente del país, informó ayer el Ministerio de Trabajo en Madrid.
Hasta ahora, el peor dato era el de enero de 1988, cuando se contabilizaron 3,07 millones de personas sin trabajo. En diciembre pasado, el desempleo aumentó en casi 140.000 personas respecto a noviembre, lo que equivale a un incremento de cerca del 4,7 por ciento.
Los datos hechos públicos ayer suponen que en 2008 se contabilizaron casi un millón de desocupados más que el año anterior, lo que representa una subida de casi el 47 por ciento y mantiene a España como el país con más desempleo de la eurozona.
El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, vaticinó que también 2009 será un año "duro y difícil", pero se mostró confiado en que a partir de marzo pueda comenzar a "recuperarse el empleo".
En este sentido, señaló que los 33.000 millones de euros (unos 45.000 millones de dólares) de inversión movilizados por el Ejecutivo "deben producir un impacto favorable" para que en unos meses se puedan ver "cifras menos preocupantes".
El aumento del desempleo además hizo que en 2008 descendiera en unas 840.000 personas el número de afiliados a la Seguridad Social, lo que supone una reducción de un 4,3 por ciento respecto a 2007 y deja el número total de trabajadores inscritos en 18,5 millones.
Las cifras demuestran el fuerte impacto que tuvo en el mercado laboral español el desplome del sector inmobiliario y el de la construcción, situación que se vio agravada por la crisis financiera internacional. Precisamente, en diciembre el desempleo subió sobre todo en el sector de la construcción, con un aumento de casi 71.000 personas (el 13,6 por ciento más), seguido del sector servicios, con un incremento de 46.471 personas (2,7 por ciento) y la industria, con 27.725 personas (7,5 por ciento) más.