El sello discográfico Universal editó por primera vez en Argentina un disco del talentoso y bien ponderado Ryan Adams, que luego de ocho álbumes sonará en los oídos argentinos con las canciones de "Cardinology".

Adams, que no tiene nada que ver con el canadiense Bryan Adams, es uno de los impulsores del estilo country alternativo con Wilco, Uncle Tupelo, Jayhawks y los Tindersticks. Este músico nacido en el ´74 en Carolina del Norte llamó la atención de la crítica estadounidense con su banda Whiskeytown, pero sacudió a todos con su desolador primer CD solista, el desolador "Heartbreaker". A partir de allí, Adams se granjeó elogios de muchas figuras que se multiplicaron con el estupendo doble "Gold", que dio paso a una prolífica carrera. En el 2002 salió "Demolition", en el 2003 "Rock ´N´ Roll" y en el 2004, el precioso doble "Love is Hell". En el 2005 repitió con otro doble "Cold Roses". Pero ese mismo año armó una nueva banda, Cardinals, con la que editó dos discos -"Jacksonville City Nights" y "29"- que sorprendieron a todos.

Ninguno de estos discos fue editado en Argentina y sus CD sólo se conocían en disquerías especializadas o eran bajados por internet, aunque su nombre sonaba en las bocas de grupos como Los Álamos o el mismo Andrés Calamaro.

En esta producción, Ryan Adams hace todo lo posible por ser más testimonial que nunca, más lúcido, cantándole a la serena aceptación de las cosas, a mirar al pasado y sentirse afortunado, a intentar desarrollar esa escurridiza paz interior. En canciones como "Let Us Down Easy" logra una emotiva interpretación, jugando con la depresión y la melancolía, en frases como "Cada temporada que paso solo, la siento como mil en mi corazón y en mi alma, déjame si debes hacerlo, pero déjame así de fácil, señor. Déjanos así de fácil, señor".

Un rock más pulido se puede percibir en "Go Easy", mientras que la psicodelia aparece en "Natural Ghost", de la mano de unos coros agudos y etéreos. "Evergreen" es una canción delicada, fresca como la brisa en la cara, bien country, en la que las raíces de Adams, se hacen presentes. (Télam)