CIPOLLETTI (AC).- En menos de dos meses los conocidos "lavacoches" callejeros se encontrarán con su peor escollo: el municipio multará a los dueños de todo tipo de rodado o a choferes ocasionales que permitan y paguen la actividad de estas personas.

Sin embargo, la Coalición Cívica salió en defensa de los "lavacoches" y expresó su "indignación" ante la medida tomada por la mayoría oficialista en el Concejo Deliberante y refrendada por la intendencia.

Esas son "practicas autoritarias y de exclusión social", dijeron en una declaración los dirigentes Enzo Giacinti, Bruno Braco y Paola Sviser (ARI) y Walter Gallegos, del Partido Socialista.

Según los coalicionistas "la criminalización de la pobreza a través de la prohibición de ganarse dignamente el sustento a través de lavar los coches en la vía publica" tiene su correlato en la "inexistente política de tierras y viviendas y las facilidades para negocio inmobiliario y su especulación mientras dejan la zona de El Treinta para los que tienen menos recursos económicos y posibilidades" y en el aumento de tasas y de boleto de colectivo "que castiga duramente el bolsillo de los trabajadores y los más humildes".

La Coalición Cívica considera "inadmisible" que el oficialismo "entienda que la mejor manera de solucionar un problema sea eliminarlo, máxime cuando esa responsabilidad la transfiere al vecino al multarlo severamente si se deja lavar el coche. Sorprende que no se hagan cargo siquiera de lo que ellos creen que es lo correcto".

Una respuesta global

Los firmantes del comunicado señalaron también que "no es así como se soluciona un problema social, que tiene su origen en una economía y una política que promueve la desigualdad social". Y exige al estado municipal cipoleño "que le de toda la apoyatura, desde servicio social, a los no más de 15 lavacoches que buscan ganarse diariamente el pan y a la vez propender a la enseñanza de un oficio que instale una dinámica social ascendente a los que hoy, por la ordenanza, se señala como peligrosos y se los excluye de la sociedad".

Insta entonces a los vecinos a apoyar "decididamente la dignidad, la ética y la justicia social, para mandar una clara señal de que ya no aceptamos ni la mentira, ni la violencia ejercida desde arriba impunemente".