Lunes 05 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 21 > Policiales y Judiciales
Chofer asaltado en Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- Un nuevo hecho delictivo tuvo como blanco a un taxista en esta ciudad.

Un taxi fue abordado el sábado a la noche por cuatro sujetos jóvenes en un paraje rural, retenido en otro sitio, amenazado con una botella y asaltado. Se llevaron plata en efectivo y, aunque el hombre no sufrió daños físicos, sí un terrible shock por la situación apremiante. En un descuido aceleró y escapó de los agresores, aunque se perdió entre chacras del norte.

Un grupo de compañeros de su base y de otras, más la policía de la Unidad 32 con su jefe el comisario Daniel Sánchez y efectivos de otras comisarías, se lanzaron a una búsqueda desesperada y masiva que dio frutos a la 1:30 de ayer, cuando apareció el hombre y luego el auto metido entre matas de una zona inhóspita.

La odisea del chofer de nombre Antonio, de 46 años, comenzó cuando recibió un pedido de servicio desde el paraje Dos Esquinas al fondo, hacia el río Neuquén, al que se accede por la Ruta Nacional 151, aproximadamente a unos 400 metros del acceso Moreno. Esto fue pasadas las 23 del sábado.

En el lugar subieron cuatro muchachos que, según testimonios de personas de su entorno, no despertaron sospechas. De Dos Esquinas lo hicieron "bajar" a la calle San Luis y de allí pasaron Ferri y enfilaron hacia la zona del barrio Michi Michi, ya con orientación hacia Cinco Saltos, no lejos de la calle donde está el paraje "galpón quemado".

Cuando ordenaron la detención del auto, se potenciaron las complicaciones, pues lo amenazaron con una botella, hubo un forcejeo y le robaron casi 250 pesos. También golpearon rompiendo el parabrisas y abultaron de otro golpazo la parte posterior del auto. Inutilizaron asimismo la antena y la radio pero, inexplicablemente, no se alzaron con el estéreo, el reloj ni otros elementos que siempre se llevan los que asaltan a taxistas.

En un momento dado, el conductor asaltado entró al auto, metió primera, salió rápidamente y así circuló un trecho. Tanta fue la conmoción que apareció solo y no se acordaba dónde había dejado el auto.

Los colegas de la víctima hallaron el vehículo a la 1:30, no lejos de Michi Michi, y lo llevaron a la base en calle Primeros Pobladores. La policía recién lo tuvo a las 2:30 y los idóneos de Criminalística encontraban dificultades porque el interior y el exterior del auto estaba "sombrado" de huellas y rastros de todo tipo, incluyendo los de los taxistas que lo estuvieron manipulando, en un involuntario error, pues no se preservó una base de datos de vital importancia.

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