Lutz requirió un compromiso de los poderes del Estado para avanzar en la reforma penal, destacando que la cuestión es desatendida y ni siquiera se plantea en la Comisión Interpoderes de Seguridad.
Aceptó que no hay unanimidad en el STJ acerca de las modificaciones. Su posición "es marchar a un sistema acusatorio", avanzando en "fortalecer el Ministerio Público Fiscal. Hay que capacitar a los operadores. Se está fallando en la investigación criminal y así el resto no alcanza. Por eso, hay que designar al fiscal y al defensor General para concluir con este esquema donde la procuradora dirige al que acusa y a la defensa que pone el Estado. Hace falta fijar políticas para capacitación de los fiscales, policías judiciales y laboratorios".
-¿Hay más denuncias y sanciones para magistrados y fiscales? ¿Cam-bió la actitud del Consejo de la Magistratura o jue-ces y fiscales son peores?
-Defiendo a los jueces y tengo una visión más crítica de los fiscales. Los jueces son honestos, se dedican y tienen el despacho al día aunque puede haber casos puntuales. A los fiscales les falta especialización, generado por no disponer del Ministerio Público diferenciado.
-Usted es crítico con los fiscales pero aspira a una reforma penal que les asigne todo el peso de la investigación. Asusta.
-Sí, pero hay que capacitarlos. Hasta ahora no se hizo ningún esfuerzo, aunque había alternativas, convenios (como el de Osvaldo Buscaglia). Dejamos de lado la investigación criminal, materia que no se dicta en las universidades, y se dieron otras, como en Familia. Tampoco hay actitudes de los fiscales, que siguen en sus despachos y, en general, no son perceptivos de la realidad. No buscan un trabajo mancomunado con la Policía y descansan en exceso en los jueces de instrucción.
Lutz impulsó aceptar el "ofrecimiento de la consultora de Buscaglia, que nos daría una remota posibilidad de financiamiento y cooperación técnica de organismos internacionales".