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"Lebensborn": reconstruir el horror desde los lazos del amor | ||
¿Qué fue "Lebensborn"? Un plan desplegado por las SS de Heinrich Himmler. Buscaba bajar la altísima tasa de abortos en Alemania y mejorar la "raza aria". Así nacieron unas 20 mil personas, llamadas a ser la elite del Tercer Reich. ¿Quién es Gisela Heidenreich? Vivió en carne propia el muro de silencio, vergüenza y negación que caracterizó a la Alemania Federal de la posguerra. Es una de las nacidas en un hogar de Lebensborn situado en Noruega. La verdad sobre su identidad las conoció tras largas investigaciones, tras enfrentarse a las mentiras de buena parte de su familia. Estuvo en Bariloche y nos reveló un dato inédito: el paso de un prominente nazi por Bariloche, cuya identidad argentina recién dirá en su libro a punto de aparecer. | ||
La escritora alemana Gisela Heidenreich es un ineludible recuerdo viviente de los años oscuros. Nació en Noruega en 1943 y, una vez finalizada la guerra, comenzó a recorrer el penoso e increíble camino de reconocerse como una niña del proyecto Lebensborn. Así supo que su padre, Horst Wagner, fue un funcionario del servicio diplomático que -de acuerdo a las cartas que obran en su poder- estuvo en Argentina en los años 1951/52 bajo otra identidad. - Gisela, ¿qué es exactamente el proyecto Lebensborn? - Born es una vieja palabra alemana que significa "manantial" o "fuente". Traducido al castellano sería "fuente de vida". El proyecto Lebensborn fue una organización creada en 1935 a instancias de Heinrich Himmler, quien estaba al servicio de la política nacionalsocialista de poblamiento y expansión de la raza aria. El nombre es algo típico de los nacionalsocialistas que siempre escondían sus oscuras intenciones políticas detrás de conceptos de resonancias positivas como "Kraft durch freude", es decir "Fuerza a través de la alegría", un programa social con fines recreativos con sus propias dependencias que, con el tiempo, se convirtieron en centros de adoctrinamiento político. Todo formaba parte de la manipulación del idioma como "Lebensborn" o incluso "Lebensraum" ("espacio vital") que sonaban muy bien, sí, incluso maravillosamente bien: necesitamos espacio vital, pero no decían que para crearlo debían desplazar a otra gente o incluso exterminar a otros pueblos. - ¿En qué consisten sus libros, sus investigaciones? - Los dos libros más importantes son, por un lado, el que se publicó en 2002 en Alemania con el nombre "Das endlose Jahr. Die langsame Endeckung der eigenen Biographie. Ein Lebensborn Schicksal" (El año interminable. El lento descubrimiento de la propia biografía. Un destino Lebensborn"), y por el otro el del año 2007, "Sieben Jahre Ewigkeit. Das geheime Leben meiner Mutter" (Una eternidad de siete años. La vida secreta de mi madre). El libro contiene la palabra eternidad porque las cartas de amor sobre las cuales se basa el libro siempre terminan con la frase: "te amo hasta la eternidad". Al final del libro hay un indicio de cuál sería el tema del próximo cuando escribo: "Yo quiero saber cómo un funcionario del régimen llegó a ser el hombre que fascinó a mi madre hasta el final de sus días. Yo quiero saber cómo ese hombre pudo evadir sus responsabilidades hasta su muerte en 1977". Además, fue esa fecha la que me impidió obtener más información sobre él, ya que por el criterio de protección de datos se deben esperar 30 años a partir del día de la muerte para acceder a las actas personales de un funcionario en el Archivo Político del Ministerio del Interior en Berlín. Lo que en realidad me trae ahora a la Argentina son las investigaciones para el tercer libro a publicarse en 2009 y que es una novela histórica que lleva como título provisorio "Die schwarze Mappe" ("El portafolio negro"). A través de una colección de cartas familiares he podido rastrear las huellas de un prominente nazi en Sudamérica y específicamente en la Argentina. Existe también cierta evidencia de que en la década del 50 visitó Bariloche y es por ello que viajé a esta ciudad. -¿Quién es ese prominente nazi que estuvo en Bariloche? ¿Obtuvo información de él en este viaje? -Bueno, ha pasado ya mucho tiempo desde el final de la guerra y los comienzos de la década del ´50 y muchos de los testigos presenciales han muerto. Cuando estaba escribiendo mis libros anteriores ya había indicios sobre otra historia secreta en la vida de mi madre, pero todo apareció a la luz con la colección de cartas de amor entre ella y un funcionario del Reich, en una relación que comenzó en 1947 en una prisión de Nüremberg y terminó en el año 1954. Con ellas comencé a reconstruir la historia y ellas me llevaron a varios lugares de Europa, como Roma en Italia, por donde pasaron varios de los prófugos camino a la Argentina. Luego aparecieron en ellas evidencias ciertas de que a lo largo de un año estuvo en Sudamérica, donde extendió un pasaporte a su nombre falso en Buenos Aires. En sus cartas menciona lugares en donde vivían alemanes, lugares que recordaban a los Alpes y en los cuales encontró "muy buenos camaradas". El misterioso amante de mi madre que aparece en el libro "Siete años de eternidad" es el funcionario del servicio diplomatico, Horst Wagner, quien de acuerdo a las cartas que obran en mi poder estuvo en Perú, Chile y Argentina en los años 1951/52. La mitad de ese tiempo en realidad la pasó en Argentina bajo otro nombre. Los testigos que entrevisté en Alemania y los que quise entrevistar en Bariloche se mostraron olvidadizos. Uno de ellos me dijo que los jóvenes no entienden nada de los que pasó y que hoy en día todo se tergiversa. Como era un amante de los caballos, también visitamos algunas estancias. Cuando a veces, durante mis conferencias, cito algunas de las partes de alguna carta me dicen: "¡qué lindas cartas de amor que escribía!", y yo les contesto: "sí. ¿Pero usted sabe lo que hizo?". Lamentablemente el nombre y los detalles sobre su vida son todavía un secreto hasta la publicación del libro, pero le puedo asegurar que más allá de la historia de amor de un verdugo nazi, el libro contribuirá con evidencias ciertas sobre la época y las facetas todavía poco investigadas del régimen criminal nazi, una de ellas la poderosa influencia que las SS tuvieron dentro del Estado alemán de esos años, pero también de cómo los antiguos funcionarios pudieron volver a participar en los más diversos estamentos de la nueva República Federal, como ser en la política, en la cultura en general y también dentro de la Justicia. - Cuénteme algo de su vida profesional? de alguna manera está relacionada con el contenido de sus libros. - Nací en 1943 en Noruega y, cuando tuve la oportunidad, estudié para maestra, convirtiéndome luego en maestra para niños de escuelas especiales, es decir chicos con dificultades para el aprendizaje, aquellos que bajo el régimen nacionalsocialista no hubiesen tenido ninguna oportunidad de vivir, hubiesen terminado en seguramente en algún campo de exterminio. Luego estudié psicología y me especialicé en terapia familiar trabajando desde 1976 en organizaciones y luego como terapeuta independiente. También tengo una especialización en mediación. Trabajo por lo tanto con la historia de las familias y los sistemas familiares en general. Estos estudios se originaron en California y yo fui en los ´60 una de las primeras terapeutas con esta especialización en Alemania. En síntesis, esa escuela establece que los conflictos familiares deben ser resueltos en forma sistémica, es decir con todos los involucrados y que nada debe esconderse debajo de la alfombra. Los americanos llaman a esto "tener un esqueleto en el armario". Los conflictos actuales sólo pueden solucionarse si se solucionan los conflictos del pasado, algo que los alemanes llaman "colocar la verdad sobre la mesa". Y si bien ese proceso siempre es doloroso, más doloroso aún es el silencio y no hablar sobre las oscuridades en la historia de la familia o los pueblos. Especialmente para los chicos, es una pesada carga que entonces pasa de una generación a la otra. En un momento pensé que yo estaba pidiendo a mis pacientes que trabajen sobre el pasado de su familia y me di cuenta que no lo podía hacer con mi propia madre. - ¿Pero sus padres fueron parte del proyecto? ¿Finalmente conoció a su padre? - Mi madre trabajaba para la organización en Noruega. Ella se ocupaba de los chicos de madres noruegas y padres alemanes que eran enviados en adopción a Alemania en lo que era parte del proyecto de "Germanización del pueblo alemán". Allí quedó embarazada de mi padre, un SS. Una vez finalizada la guerra, empecé a escuchar a algunos miembros de mi familia llamándome "la bastarda de la SS" (SS-Bankert). Yo tenía apenas 4 años pero fue muy duro y todavía lo recuerdo. Había algo en mi pasado que no estaba claro. Luego me contaron que mi padre había muerto en el frente ruso, un argumento bastante común en aquellos años. Recién a los 18 años me doy cuenta por ciertos indicios de que mi padre vivía y que también tenía hermanos. Mi libro "El año interminable" describe ese doloroso proceso de búsqueda de la verdad a través de una maraña de mentiras y verdades a medias. Mi padre y mis hermanos me reconocieron inmediatamente y pude recuperar una familia. Sin embargo, mi pasado está plagado de las oscuridades en las que estuvo envuelto mi país y recién a los 50 años comencé a analizar el pasado de mi propia familia en la figura de mi madre y decidí enfrentar ese desafío. Ahora pienso que valió la pena. En el año 2002, cuando finalmente el libro estaba editado, mi madre, que en ese entonces tenía 86 años, me dijo que ella, como empleada de Lebensborn, siempre había querido lo mejor para todos, que sólo había hecho el bien y que nunca había pensado en términos políticos. ¡Yo le contesté que con sus actividades había apoyado una organización que robó bebes y secuestró niños eliminando a sus padres, una organización que formaba parte de un sistema criminal mayor que había despreciado sistemáticamente los derechos humanos de las personas y que por eso ella era culpable! Ella me miró con asombro y me dijo que nunca lo había visto de esa manera y comenzó a llorar. Tuve que pensar en todos los viejos nazis en el juicio de Nüremberg que exclamaron que no eran culpables y que nunca reconocieron que estaban equivocados y que murieron convencidos de sus acciones. Incluso recordé a los que idolatraron a Hitler como un dios y que me aseguraban que él era inocente y que no supo nunca de todos esos crímenes. Pero, para volver sobre mi profesión, nunca pensé que la elección de ella tuviese algo que ver con mi pasado y con el hecho de que no tuviese una verdadera familia. Sí puedo decir que tal vez fue la causa de que con los años me decidiera a investigar mi propia biografía. - ¿Y cómo explica el fenómeno de los neonazis? - Eso también se relaciona con la aparición de estos jóvenes que se han salteado una generación. El padre siempre estuvo muy ocupado y para ello estaban los abuelos. Los padres eran hacedores pero los abuelos tenían tiempo y entonces comenzaron a contar su versión de la historia, sobre la única aventura que tuvieron en sus vidas y que fue la guerra. Glorificaron el pasado y así los nietos escucharon sobre los ideales de los abuelos. En lo que antes fue la República Democrática, la juventud además perdió las estructuras que daban sustento a las vidas familiares. El desempleo es allí también muy alto. Además, los que nacieron después del año 1989, siempre escucharon que el sistema en el que vivieron sus padres estuvo plagado de mentiras y entonces llega alguien que les dice que también se han dicho muchas mentiras sobre los nazis y que, en realidad, había sido una buena época. Una juventud sin raíces y de padres ausentes es fácil de seducir y es entonces cuando, con absoluta ignorancia de lo que realmente sucedió durante la segunda guerra, se juntan los fines de semana para convertirse en alguien y deciden salir a la calle para castigar a los inmigrantes y extranjeros. - ¿Cómo llegó a escribir? - Desde los 12 años siempre escribí. Primero escribo para mí y mis hijos, segundo para deshacerme del dolor como terapia y tercero para llegar a la verdad histórica. Tanto se habló de Lebensborn, de que eran prostíbulos de la SS o campos de concentración para la reproducción de la raza aria, que pensé que sería importante difundir la verdad histórica. Es importante escribir para que la historia no se repita. - El tema de los "hijos de la guerra" no perdió actualidad? - El caso de Noruega es el que en el momento tiene más actualidad ya que sucede en el marco de un país democrático. En Noruega, desde Oslo a Trondheim, existieron 11 hogares "Lebensborn" y fue un mandato para los miembros del ejército alemán y las SS el de embarazar la mayor cantidad de mujeres noruegas, y es justamente allí donde una vez finalizada la guerra, se han maltratado de la peor forma a las mujeres que han alternado con nazis durante el conflicto y también a sus hijos que han sido vejados y abusados sistemáticamente por los padres adoptivos como una forma de castigo. Las mujeres fueron internadas en campos de trabajo y tratadas peor que los colaboradores que trabajaron codo a codo con los nazis en las finanzas y la administración de la Noruega ocupada desde 1941. Muchos de los chicos, en el afán de adoctrinarlos en la ideología nazi para crear un pueblo de raza superior en lo que se llamó "la germanización del pueblo alemán" (Die Aufnordung des Deutschen Volkes), ya habían sido enviados a Alemania durante la guerra. En esto consistía el trabajo de mi madre: el de ubicar los chicos de madres noruegas entre las familias alemanas. Una vez finalizada la misma, los que habían quedado en Noruega con sus madres fueron dados en adopción o fueron a parar a internados especiales. Eso fue lo que hacia mi madre. (*) Antropólogo, descendiente de alemanes. Bariloche | ||
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