NEUQUÉN (AN) - Un joven motociclista fue víctima de dos delincuentes en la madrugada de ayer, quienes bajo amenaza de arma de fuego le robaron el rodado y se dieron a la fuga.

El incidente ocurrió a la salida del estacionamiento de un céntrico hipermercado, en donde la semana pasada, también dos ladrones, sustrajeron un maletín de un vehículo estacionado.

El hecho ocurrió ayer aproximadamente a las 0:30, en momentos en que en el hipermercado de Avenida del Trabajador al 1.000 había cientos de personas, ya que el complejo cuenta además con un paseo de compras y varias salas de cine.

El joven circulaba por Avenida del Trabajador cuando fue interceptado por dos sujetos quienes, con amenazas de armas de fuego en sus manos, lo obligaron a bajarse del rodado y se dieron a la fuga a bordo del rodado.

La motocicleta, marca Suzuki y de tipo enduro, permanecía hasta ayer sin aparecer, en tanto que tampoco se tenían pistas certeras de los delincuentes, quienes pese a las amenazas no llegaron a lesionar al motociclista.

Si bien el robo fue considerado menor desde la fuerza, no es el primero en suceder en inmediaciones al estacionamiento de este hipermercado.

La semana pasada se descubrió que los delincuentes utilizaban un lavadero de vehículos ubicado a pocas cuadras, para desorientar a los móviles policiales que los perseguían.

En tanto que hace poco más de un mes la sustracción de un Peugeot 405 de otro hipermercado de la ciudad, esta vez ubicado sobre la Ruta 22 y Saavedra, disparó la polémica en torno a las responsabilidades que les caben a este tipo de comercios ante robos o daños graves a los vehículos estacionados en sus playas y dársenas.

Pero el robo de la motocicleta no fue el único que alteró la tranquilidad de la madrugada del sábado.

Sólo una hora más tarde de ese hecho, otro joven fue víctima de delincuentes. También dos malhechores, tras reducirlo le sustrajeron los elementos que llevaba consigo.

En este caso el asalto se dio en la intersección de las calles Godoy y Zeballos y tuvo como botín el celular del joven, el poco dinero que llevaba consigo y sus documentos personales. Tampoco esta vez la víctima fue agredida.