Lo que en enero último parecía como algo muy difícil de concretar, se convirtió en una realidad. Hoy desde las 16, con la largada simbólica del legendario Dakar, toda la atención de los aficionados del automovilismo mundial estará centrada en Buenos Aires. Después de la cancelación de la pasada edición por problemas de seguridad en África, la organización del rally raid más famoso e importante eligió a los caminos de Argentina y Chile para llevar adelante su travesía.
La única prueba que no forma parte de un Mundial ni se ajusta a los reglamentos técnicos de la FIA reemplazará el Sahara por los caminos argentinos y el desierto de Atacama, en un cautivante desafío para los más de quinientos participantes entre todas las categorías.
El cambio puede que demande una exigencia superior a la que estaban acostumbrados los participantes del mítico Dakar que en suelo sudamericano cumplirá su 30 edición.
Serán muchos más kilómetros y en condiciones diversas tanto en tipo de terreno como alturas, porque se pasará del nivel del mar hasta los 4.000 metros.
La gran ventaja que tendrá ahora la prueba es que estará muy cercana a la civilización, lo que en suelo africano no ocurría en muchas de las etapas.
El final de las etapas cercano a las localidades de Argentina y Chile permitirá en esta nueva versión del Dakar que los participantes descansen la mayoría de las etapas en hoteles.
Otro dato importante, para tener muy en cuenta, es que muchos lugares existe señal para utilizar los teléfonos celulares.
Son apenas puntos los señalados que permiten diferenciar muy bien al nuevo Dakar de la versión africana, donde todo era más rudimentario e inhóspito.
Pero lo que puede haberse perdido como será largamente compensado con un desafío mayor, en gran parte por los caminos, lo que obligará a andar con menos margen de error.
El grupo de participantes es muy heterogéneo. Desde pilotos profesionales, sobresaliendo el español Carlos Sainz, la estrella del equipo VW y a quien este tipo de rutas le caerán como anillo al dedo, hasta centenares de aficionados para quienes sólo completar la prueba será un triunfo.
La ruta mostrará una mezcla única entre equipos oficiales y entusiastas privados, tripulando todo tipo de autos, todoterrenos, motos y camiones.
Para los profesionales, junto con sus poderosos equipos tanto en autos como en motos, el único resultado válido es ganar y hacer uso de los obvios objetivos de marketing.
Mientras, los otros, que son la mayoría, mostrarán que el espíritu aventurero del hombre permaneció inalterable con el paso del tiempo.
Los pilotos del apasionante Dakar quieren satisfacer al aventurero que hay en cada uno.
El citado Sainz, el francés Luc Alphand, el también español Joan "Nani" Romá, el japonés Hiroshi Masuoka, el sudafricano Giniel De Villiers y el galo Stephane Peterhansel asoman en la previa, por su experiencia y calidad de manejo, per o también por el tremendo respaldo de sus equipos, los principales candidatos a alcanzar la gloria que representa ganar el Dakar, ahora con un atractivo extra como será entrar en la historia como el primero en triunfar en la prueba en suelo sudamericano.
Otros, como el estadounidense Robby Gordon o el fran-cés Yvan Muller encaran la prueba con la expectativa de poder completar todo el recorrido, lo que no es poca cosa.
Y también están los que acelerarán como locales, por caso los argentinos Orlando Terranova, quien se alistó participando de varias pruebas de Rally Raid, y Gabriel Pozzo; los chilenos Eliseo Salazar y Carlo De Gavardo, y el brasileño Jean De Azevedo, quien apostará a su experiencia en el Sertôes, una prueba tan compleja como el Dakar.
En motos son varios los que se sacarán chispas la victoria, o al menos ganar más de una etapa en la travesía.
Los franceses Cyril Despres, David Casteu, Michel Marchini, Thierry Bethys y David Fretigne, los españoles Marc Coma y Jordi Voladoms, el noruego Pan Anders Ullevalseter, el portugués Helder Rodrigues, el polaco Jacek Czachor y Janis Vinters son los destacados.
Como en los autos, estará la lucha de marcas centrada entre KTM, Yamaha y Honda, con la novedad que representa la primera presentación en el Dakar de Gas Gas, con el holandés Rob Verstegen y el español Julián Villarrubia García.
¿Las posibilidades de los sudamericanos? Pocas, como en todas las categorías, contando a cuatriciclos y camiones.
Ni siquiera el conocimiento de los caminos de algunas etapas para los que alguna vez participan del Rally por las Pampas los podrá igualar con los "top" de las pruebas de raid a nivel mundial.
En definitiva, como a todos, el premio mayor será dar la vuelta y estar el 18 de enero en Buenos Aires, cuando se realice el cierre de la travesía.