Porque "Hipertensión Arterial, Diabetes y Obesidad" son tres de las enfermedades más comunes que no discriminan edad ni sexo, y se busca detectarlas en forma precoz y tratarlas en la tercera edad. ¿Qué es cada una de ellas y por qué es importante prevenirlas y controlarlas?
Hipertensión arterial: Muchos de los que la sufren creen que es un problema pasajero, que sólo se debe a los nervios y el estrés cotidiano, ya que son otros factores de riesgo como colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, sobrepeso o sedentarismo los que derivan luego en hipertensión arterial. Esta enfermedad se caracteriza por el aumento del espesor de la pared arterial que produce, a su vez, un cambio en la estructura y el aumento de la resistencia, explican los especialistas. Se considera que una persona tiene hipertensión arterial cuando después de controles reiterados de la presión arterial, ésta es igual o mayor de 140/90 mm Hg o "14/9".
En la mayoría de los casos la causa se desconoce, pero existe un componente genético o hereditario que provoca que una persona la desarrolle en algún momento de su vida. Este riesgo aumenta aún más cuando ambos padres son hipertensos. Una causa importante es el consumo excesivo de alcohol.
Diabetes: La diabetes mellitus es una enfermedad crónica del metabolismo. Se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia) debido a una alteración en la secreción o acción de la insulina. Sin insulina las células no pueden utilizar la glucosa como energía y por lo tanto no pueden funcionar correctamente.
Hay dos tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2, que es la forma de presentación más frecuente.
En la diabetes tipo 1 el páncreas no produce insulina, razón por la cual el paciente requiere para vivir un tratamiento con su aplicación.
Los pacientes con diabetes tipo 2 tienen insulina, pero que no actúa correctamente, por lo cual el tratamiento se basa en mejorar la acción de la misma. Ésta tiene gran predisposición genética y los factores desencadenantes más frecuentes son: la obesidad, el sedentarismo, el estrés, la edad, el embarazo y las drogas.
Obesidad: La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Aunque antes se consideraba un problema exclusivo de los países de altos ingresos, el sobrepeso y la obesidad están aumentando espectacularmente en los países de ingresos bajos y medios, sobre todo en el medio urbano.
La causa fundamental de la obesidad y el sobrepeso es un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías. El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad es atribuible a varios factores como la modificación mundial de la dieta, con una tendencia al aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes; y la tendencia a la disminución de la actividad física.
El no control de esta enfermedad, puede conducir a factores de riesgo como: enfermedades cardiovasculares (especialmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales), diabetes, enfermedades del aparato locomotor y en particular la artrosis y algunos cánceres.