El susto fue enorme, pero tuvieron mucha suerte. En Roca, un Chevy con una pareja y su bebé derrapó en plena Ruta 22 y fue a dar al desagüe. Pudieron salir rápidamente con la ayuda de un hombre que pasaba por el lugar.
La correntada se llevó el vehículo y sólo una compuerta pudo frenarlo.
El hecho ocurrió ayer por la tarde a la altura de avenida Roca, en cercanías del "Easy".
El auto, un Chevy "tunneado" en su interior que circulaba hacia el oeste, al parecer reventó un neumático. Descontrolado, dio trompos y cayó al canal de riego de la margen contraria.
Fue providencial que en ese momento no se topara con vehículos en una ruta tan dramática como la 22.
Todo ocurrió en un instante. Una persona que pasaba por el lugar fue inmediatamente a socorrer a la familia dentro del vehículo: jóvenes papá y mamá y su bebé. Abrió la puerta y ayudó a sacarlos.
La maniobra fue arriesgada pues la correntada se llevaba el rodado y lo hundía.
Para entonces se habían congregado varias personas que miraban cómo el auto seguía curso hasta una compuerta ubicada frente a la empresa Patagonian Fruits. Es decir que el recorrido a la deriva fue de casi un kilómetro. Unas botellas y zapatillas cayeron del Chevy.
Los Bomberos, por las dudas, rastreaban el desagüe, ante la eventualidad de alguien caído al agua.
Sin embargo, los ocupantes del auto aseguraban que estaban todos a salvo.
Eso sí, muy asustados.