La fuerza naval europea contra los piratas somalíes que opera en la zona desde mediados de diciembre empieza a rendir frutos, con operaciones disuasorias de éxito y capturas de bandidos, como la doble intervención de anteayer para salvar a un barco griego y otro panameño.
Pero los piratas no se arredran ante el despliegue.
Si fracasaron en unos puntos consiguieron botín en otro: capturaron un carguero egipcio con 28 tripulantes.
Áreas enormes
El área del Índico que se debe asegurar es enorme y los cuatro destructores y fragatas de la Unión Europea, con apoyo de helicópteros, en coordinación con buques de otras nacionalidades (EE UU, Rusia, India, Malasia) no pueden impedir todos los asaltos de unos bucaneros temerarios.
De hecho, la fragata francesa que salvó al carguero panameño S. Venus necesitó de dos intervenciones.
La primera hizo alejarse a los piratas, que volvieron a intentarlo con peor suerte horas más tarde.
Ocho fueron capturados con lanzagranadas y con fusiles de asalto.
En Atenas, un portavoz ministerial dio también cuenta de cómo había sido frustrado un asalto a un petrolero heleno, a cuyas llamadas de socorro acudieron un cazabombardero, un helicóptero y una fragata no identificados por el portavoz.
Los últimos secuestros
El año empezó con un carguero indio siendo asaltado por dos pequeños barcos.
Un buque de Malasia de patrulla por las inmediaciones despachó un helicóptero que hizo huir a los piratas.
La semana pasada, un barco alemán de la flotilla europea salvó a un carguero egipcio.
No tuvo anteayer la misma suerte con un barco cargado de abono, capturado con sus 28 tripulantes por un grupo de 15 asaltantes.
Daban así la razón estos bandidos al representante del Buró Marítimo Mundial (IMB, en inglés), la organización que lucha contra la delincuencia en el mar, que el primer día del año hacía notar cómo "a pesar del aumento de la presencia naval, los piratas siguen encontrando el modo de atacar barcos, lo que significa que hay que tomar medidas más efectivas". Según IMB, en 2008 fueron atacados 111 buques de los que 42 fueron capturados.
Un total de 240 tripulantes y 14 de esos navíos seguían en manos de los piratas somalíes al comenzar 2009.
La endémica situación de anarquía en Somalia puede derivar en nuevos estallidos y crisis humanitarias. (El País)