El médico Roberto Quiñones confió ayer en una eventual intervención del Gobierno argentino ante el régimen castrista que le permita a su madre, la neurocirujana Hilda Molina, salir de Cuba y viajar a Buenos Aires para reunirse con su familia.

"Hay mucho hermetismo en el tema", señaló Quiñones, quien, sin embargo, dijo tener la "tranquilidad de que parece que andan trabajando por canales diplomáticos" en un intento de satisfacer su reclamo que ya lleva 15 años.

El caso Molina reapareció en los últimos días en los medios de prensa a raíz del viaje que la presidenta Cristina Fernández realizará el próximo 12 de enero a Cuba, en el marco de una serie de visitas que la mandataria hará a Venezuela, la India, Corea y España en un lapso de 60 días.

Invitada por el presidente de Cuba, Raúl Castro, la primera mandataria tiene en la agenda analizar con las autoridades de la Isla temas relacionados con el intercambio bilateral en materia de energía, salud y educación.

"Confío mucho en lo que hace el gobierno (argentino)" respecto de su pedido, resaltó ayer Quiñones, en declaraciones a radio 10, y si bien insistió en que no tiene ninguna información sobre la marcha de su reclamo, eso no lo desanima. En ese sentido, recordó que antes de que el gobierno de Castro le permitiera salir de la isla a su abuela, de 90 años, hace seis meses, "yo tampoco tenía mucha información y un día nos dieron la buena noticia de que ella venía".

"Uno como gente de fe, que viene trabajando hace 15 años por la reunificación de la familia, desearía que el tema sea así", destacó. Consultado sobre si tiene previsto pedir una entrevista con la Presidenta antes del viaje de la mandataria a tierra cubana, Quiñones prefirió la cautela.

"En eso quiero ser prudente: a la Presidenta le envío periódicamente cartas con el estado actual del caso, qué novedades hay del lado cubano y hace menos de un mes le envié una carta donde le informaba que, por la parte cubana, no había habido ningún tipo de información con respecto a mi madre", detalló.

El médico insistió en advertir sobre el delicado estado de salud por el que atraviesa su madre, de 67 años: "Tiene problemas severos de artrosis de columna, osteoporosis y dolores crónicos en la mano, por una caída de una escalera que sufrió hace unos hace tres años y medio", se lamentó.

El profesional cubano señaló que, por el contrario, su abuela "ha mejorado significativamente respecto a cómo vino hace seis meses" por los cuidados médicos y familiares que recibió desde que llegó a la Argentina. Hace dos años y medio, las relaciones bilaterales entre la Argentina y Cuba pasaron un momento de tensión a raíz del pedido que el entonces presidente Néstor Kirchner hizo en favor de la médica Molina para que el régimen castrista le permitiera visitar a la Argentina. (DyN)