El primer ministro indio, Manmohan Singh, pidió ayer a Pakistán la entrega de los supuestros perpetradores de los ataques terroristas de Bombay del pasado noviembre para ser juzgados en India.
Alegando que "la guerra no es la solución" a los problemas entre los vecinos asiáticos, Singh manifestó su esperanza en que la razón prevalecerá sobre la cúpula paquistaní, que reconocerá que los que se encuentran tras la carnicería de Bombay han de ser llevados ante la Justicia.
"Tiene que actuar como le exigen todos los países civilizados para que los perpetradores respondan por sus actos", dijo Singh en referencia a Pakistán durante una rueda de prensa en Shillong, en el noreste del país. "Esperamos que estos criminales nos sean entregados para ser juzgados", añadió.
Nueva Delhi considera que el grupo Lashkar-e-Taiba basado en Pakistán está detrás de los ataques del 26 de noviembre en Bombay que dejaron más de 170 muertos y exigió la extradición de los milicianos, algo a lo que se negó Pakistán. Su ministro de Exteriores, Shah Mahmood Qureshi, dijo que Islamabad no tiene tratado de extradición con India y por ello no es posible la entrega.
Singh llamó también al nuevo gobierno electo en Bangladesh a cooperar contra los milicianos antiindios basados en su territorio. "Sucesivos gobiernos en Bangladesh no cooperaron con nosotros para erradicar las bases de milicianos en el país, pero espero que la primera ministra electa Shiekh Hasina asuma las medidas adecuadas. (DPA)