Australia informó a Estados Unidos por segunda vez que no piensa recibir a detenidos que han sido liberados de la prisión militar de Bahía de Guantánamo, declaró ayer la primera ministra interina Julia Gillard.
La funcionaria australiana dijo que el viernes se informó al gobierno del presidente George W. Bush que se había rechazado una solicitud, formulada a comienzos de diciembre, para reasentar en este país a una cifra no especificada de detenidos.
``Tras evaluar esas solicitudes en una base de caso por caso´´ se ha determinado ``que no satisfacen nuestro estricto criterio en materia de seguridad nacional y de inmigración, y por lo tanto, han sido rechazadas´´, declaró Gillard, que actúa como primera ministra suplente mientras el titular, Kevin Rudd, se halla de vacaciones. Gillard dijo que el gobierno de Canberra ha rechazado una solicitud similar formulada a comienzos de 2008.
El gobierno de Bush hizo su último pedido luego que el presidente electo Barack Obama prometió cerrar la prisión de Guantánamo.
Los gobiernos de varios países europeos, que previamente se habían negado a recibir detenidos de Guantánamo, en fecha reciente indicaron su disposición a acogerlos.
Michael McKinley, experto en ciencias políticas de la Universidad Nacional de Australia, dijo que el rechazo es un duro golpe al pedido de Washington de encontrar hogares en otros países para los prisioneros.
Sin embargo, añadió que tal vez si Obama formula el pedido, éste sería aceptado, pues Rudd intenta congraciarse con el nuevo gobierno. (AP)