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La mujer y los perros tienen un lugar en la meseta | ||
Un vecino le prestó una casa a la maestra jubilada y un predio para los animales. La asociación protectora plantea que el municipio se haga cargo de los refugios. | ||
NEUQUÉN (AN)) - "Ellos están bien, y van a estar mejor cuando los encuentre a todos. Los que más me preocupan son los discapacitados, tan queridos, son cinco", contó Estela Villafañe, quien desde el lunes pasado deambula con sus cuarenta perros, luego de ser desalojada de la chacra del barrio Valentina Sur. Un vecino le prestó una casa de material para ella y sus animales en la meseta, que ocupa desde el miércoles. Durante la semana aparecieron algunos de los perros de Estela merodeando el predio de Valentina, aparentemente, en busca de su dueña. El desalojo se produjo el lunes 29 al mediodía. El dueño de la chacra de Valentina Sur, de apellido Mendoza, fue el encargado de contratar un camión para el traslado de aproximadamente cien perros, según informaron miembros de las asociaciones, y personal de Zoonosis municipal. Esa noche Estela durmió al aire libre con cincuenta animales, en los alrededores de lo que fue su casa. De allí pasó a refugiarse en un zanjón cerca de la empresa Transener. "Al día siguiente decidimos ocupar la torre Talero, ya que no había respuestas de las autoridades municipales. Optamos por alquilar un camión que pagamos entre los que la acompañamos, tardamos una hora y media en subir a los animales y ayudamos a que se instalara", aseguró la presidenta de la Asociación Los Amigos del Perro (ALAP), Bibiana Morán. Estela y sus perros no permanecieron mucho tiempo en la torre, porque fueron echados por guardias del lugar. Se mudaron nuevamente, esta vez a un puesto de la meseta. "Una persona que escuchó la noticia ofreció un terreno para que lo ocupara provisoriamente, detrás de la compañía Pluspetrol", completó. Para la titular de ALAP todo lo que se hizo hasta ahora "fue buena voluntad" de quienes prestaron su ayuda. Sostuvo que "se trata de un problema de salud pública, nosotros vamos a presionar al municipio para que se haga cargo del tema, porque fueron ellos los que promovieron la creación de refugios". Morán se refirió a la ordenanza que sancionó el Concejo Deliberante de la ciudad en mayo del año pasado. Esa normativa permite el sacrificio de los perros mordedores o enfermos, pero también la posibilidad de que las organizaciones civiles creen refugios. "La ordenanza establece que estos lugares tienen que hacer un análisis de factibilidad, de alta sustentación y que el municipio tiene que controlar su funcionamiento, cuando en el resto del país es al revés, las organizaciones son las que fiscalizan", dijo Morán. | ||
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