Sin lugar a dudas, el 2008 marcará uno de los años más críticos e inolvidables en la larga historia de la ganadería ovina de la Región Sur rionegrina.
La gran sequía que se registró durante el 2007 y gran parte del año que se fue, la ceniza del volcán Chaitén y los bajos valores del mercado lanero trazaron un panorama muy complicado. Salir de la crisis demandará un largo tiempo a los productores y una rápida intervención del Estado, cuando todo indica que no será fácil dejar atrás la emergencia agropecuaria en la que está sumergida la zona.
En mayo del 2008, un relevamiento realizado por distintos organismos vinculados con la producción dio como resultado que la falta de agua había causado pérdidas superiores a los
140.000.000 de pesos en el sector ovino. Hasta ese mes se llevaban contabilizadas más de 700.000 ovejas muertas, un 40% menos de producción de lana y un 95% menos de corderos producidos.
Las primeras esquilas de la zafra lanera 2008/2009 confirmaron la disminución en la producción. Las ovejas produjeron entre 300 y 400 gramos menos de lana que en años considerados "normales". Además, éstas resultaron más débiles -quebradizas- que en otros años y de mecha más corta -fibras de menor longitud-.
En este sentido, a principios de octubre pasado desde el Laboratorio de Fibras Textiles de Origen Animal de INTA Bariloche informaron que las muestras analizadas provenientes de lotes de esquila preparto de campos afectados por la sequía y la ceniza registraban una disminución del rinde al peine de un 3% en promedio, con variaciones según la zona de donde provenía la muestra.
"Además se visualiza una leve disminución de la finura de los lotes, así como también la resistencia a la tracción. Se observa una disminución en el desarrollo del largo de mecha, lo que seguramente se reflejará en la merma en los kilos por animal", señala el informe brindado a este medio.
Por estos días y cuando falta poco para que termine la presente zafra lanera, distintos organismos vinculados con el sector, como el Prolana, tabulan datos obtenidos en las esquilas que permitirán contar con un parámetro más acorde para evaluar las pérdidas del año.
La sequía llevó a muchos productores a no darles servicio a las ovejas debido a la debilidad que presentaban los animales en la época de "encarnerar". Por ende la producción de corderos bajó considerablemente, lo que afectará la reposición de las majadas de cara a los próximos años.
Por otro lado, a la considerable disminución en la producción de lana se le sumó una drástica caída de los precios en el mercado internacional. En la zafra 2007/08, por ejemplo, las mejores lanas de lotes preparto se vendieron a entre 4,80 y 5 dólares por kilo. En la presente zafra se registró una baja importante en los precios: los valores de los mejores lotes preparto se ubican entre 2,60 y 2,80 dólares por kilo.
La disminución de los precios afectó en mayor medida a los pequeños productores que, en muchos casos, se ven obligados a vender su lana como "acopio". En este sentido, los valores bajaron de 8 a 4 pesos por kilo de lana. Si bien esto representa una caída aproximada de entre el 40 y el 45% en los precios de las denominadas "lanas de buena calidad", en los acopios fue del 100%.
Además, de cara al futuro, el mercado lanero no tendrá una rápida recuperación, según pronostican expertos en el tema. "El mercado lanero sufrirá un parate hasta la primera quincena de enero, pero las perspectivas siguen siendo cautelosas. No hay presión de compra pero tampoco de venta; va a costar que la zafra arranque en enero con valores de mercado. En el mundo lo que sobran son las lanas finas, por eso su precio baja. Hoy el momento es muy especial a nivel mundial y la lana lo refleja inmediatamente, porque trabaja con precios de exportación", señaló el consignatario lanero Gonzalo Barriola.
Como si esto fuera poco, los gastos que demanda la actividad se incrementaron. El valor de una dosis de antisárnico inyectable, por ejemplo, pasó de 140 pesos en el 2007 a 190 en el 2008. Lo mismo sucedió con la esquila: durante la zafra 2007/08, los precios por oveja oscilaban entre 2,50 y 3,50 pesos y en ésta se ubicaron entre 4,50 y 5,50.
Un exhaustivo informe elaborado por el Espacio de Desarrollo Local de Jacobacci -comisión integrada por profesionales, idóneos y vecinos vinculados directa o indirectamente con el sector ganadero- puso en evidencia que, sin percibir ningún tipo de ingreso extra predial, un productor para poder enfrentar los costos anuales de subsistencia de una familia de cuatro integrantes necesita disponer de una unidad productiva no inferior a las 1.266 ovejas -es decir, 25.500 pesos anuales- cuando en la zafra anterior bastaba con sólo 379 cabezas. El estudio contempla todos los ítems de una unidad productiva para determinar los gastos anuales de alimentación e insumos, vestimenta, salud, calefacción e iluminación doméstica y movilidad, con el objetivo de establecer la franja de productores para el otorgamiento de un subsidio por la emergencia.
JOSÉ MELLADO
jmellado@rionegro.com.ar