BUENOS AIRES (Télam).- Un delincuente murió al tirotearse ayer con la policía tras robar un comercio de ropa en el barrio porteño de Recoleta, donde un joven resultó herido y fue imputado en la causa ante la sospecha que se sería un cómplice, informaron fuentes policiales.
De acuerdo al informe, el hecho se inició ayer a la mañana cuando un delincuente armado ingresó a un comercio de venta de ropa ubicado en Juncal 1.975, donde se apoderó de dinero y objetos de valor y huyó por la calle Arenales.
En Arenales al 1.800, a metros del cruce con la avenida Callao, el delincuente intentó asaltar una veterinaria pero fue observado por personal policial de la seccional 17 que patrullaba la zona en prevención de delitos.
Ante la presencia policial el delincuente se resistió a ser detenido y trató de huir efectuando disparos contra los efectivos, que repelieron la agresión.
A causa de los balazos recibidos, el ladrón murió en el lugar, donde también resultó herido en una pierna un joven de unos 25 años, cuando trató de abordar una motocicleta, por lo que fue trasladado al hospital Fernández para su asistencia.
Fuentes policiales señalaron que el delincuente muerto es un hombre de unos 40 años, en cuyo poder se secuestró una pistola calibre 9 milímetros y parte de los objetos que había robado en el comercio de ropa.
Según aclararon las fuentes, el joven herido fue imputado en la causa ya que, por declaraciones de algunos vecinos que observaron el robo, se trataría de un cómplice del delincuente muerto. Justamente, una mujer que fue testigo presencial del enfrentamiento comentó que al llegar a la veterinaria la puerta estaba cerrada pero que le abrieron porque es clienta de ese comercio y, en ese momento "alguien entra conmigo, un muchacho alto de campera, que tenía barba".
La mujer señaló que esa persona les dijo "´cierren rápido que algo va a pasar´, y yo pensé que era alguien común, que se había dado cuenta que había un problema, y cerramos de adentro".
"Era el que venía en moto, un muchacho de menos de 30 años que, evidentemente, lo que quería era un lugar donde refugiarse y luego escapar. En ese instante, afuera empezaron los tiros", relató la testigo.
La mujer comentó que durante el tiroteo ella se tiró al piso mientras que las otras personas que estaban en la veterinaria "se fueron a la parte de atrás", por donde el delincuente "buscó escapar".
Finalmente, la testigo comentó que después de algunos minutos "el delincuente salió por la puerta principal del comercio y trató de huir hacia el estacionamiento", un garage que está cerca de donde funciona la veterinaria.
A raíz del hecho, la calle Arenales fue cortada al tránsito durante una hora donde trabajaron para obtener pruebas efectivos de la seccional 17 y de la Policía Científica. La causa está a cargo del juez Daniel Rappa.