NEUQUÉN (AN)- La justicia condenó a prisión perpetua a Sergio Reyes, un violento sujeto que asesinó a su esposa y abusó sexualmente de sus hijas en Rincón de los Sauces.
El fallo de la Cámara Primera fue dictado el martes pero recién se lo conoció ayer y sólo en su parte resolutiva, ya que el juicio se realizó a puertas cerradas por las características de los delitos y la condición de menor de edad de algunas de las víctimas.
Reyes (38 años) fue condenado como autor de "homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego", en relación con el asesinato de su mujer, y por "abuso sexual calificado por el vínculo, un hecho, y abuso sexual con penetración agravado por el vínculo, dos hechos".
Es la pena que había reclamado el fiscal Alfredo Velasco Copello al término de las tres audiencias en las que declararon una docena de testigos.
Por su parte el defensor oficial Pedro Telleriarte había solicitado una pena sensiblemente inferior, porque argumentó que el homicidio había sido culposo y no doloso, mientras que respecto de los abusos pidió la absolución por el beneficio de la duda.
La Cámara que realizó el juicio estuvo integrada por Mario Rodríguez Gómez, Luis Fernández y Carlos Sierra.
Los hechos que le atribuyen a Reyes ocurrieron en su casa en Rincón de los Sauces el 11 de agosto de 2007.
En presencia de un amigo y sin que mediara palabra, le pegó un tiro en la cabeza a su esposa Roxana Venegas, de 35 años, con un arma calibre 38 largo. Luego se disparó a sí mismo en un simulacro de suicidio que no puso en peligro su vida.
El crimen dejó al descubierto una larga historia de maltrato familiar. Hasta los vecinos temían el violento carácter de Reyes, algunos llegaron a mudarse porque la convivencia barrial era intolerable.
Tras el asesinato vino también la revelación de que el hombre abusaba de sus hijas.
El matrimonio tenía ocho hijos, que se fueron a vivir con una abuela radicada en la provincia de Buenos Aires. A ella le contaron la pesadilla que les hacía vivir su padre, y así se abrió una nueva causa penal que luego se unificó con la anterior.
Las tres audiencias del juicio oral realizado en diciembre fueron secretas, por lo que se ignora en detalle cuáles fueron los cargos que le pudieron probar a Reyes.
Según se desprende de la parte resolutiva de la sentencia, lo encontraron culpable del asesinato de su esposa (este delito por sí solo tiene pena de prisión perpetua) y del abuso sexual con penetración de al menos dos de sus hijas.