BUENOS AIRES (DyN).- El juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionato Márquez, que investiga la megacausa de la efedrina, salió ayer a defender el cuidado médico que se le prestó a Luis Tarzia, el único argentino procesado de la red de narcotráfico, quien murió en las últimas horas a raíz de una descompensación de salud.
Incluso, Faggionato Márquez aseguró que él había querido trasladar al procesado a un instituto médico para ser internado antes de su descompensación, pero la defensa se había negado.
"Cuando lo querían sacar (del penal) el señor Tarzia se negaba a salir", le dijo el juez a radio Mitre.
De esta manera, el juez rechazó las declaraciones del abogado Francisco Chiarelli, representante legal de Luis Tarzia, quien apuntó a la actuación del juzgado frente al debilitamiento de salud que había sufrido su cliente.
"Antes de ser detenido, Luis estaba medicado y controlado por su médico personal. Pero cuando entró al penal de Marcos Paz, las cosas cambiaron y la salud se le fue deteriorando. El no contaba con los remedios suficientes. Se la pedimos al juez y dijo que la iba a gestionar. No desestimó el pedido de traslado sino que directamente no lo concretó", afirmó Chiarelli.
Tarzia tenía 62 años y estaba sindicado como el presunto nexo entre los narcos mexicanos y Sebastián Forza, uno de los asesinados del triple crimen. Es que el juez Faggionato Márquez había establecido claras conexiones entre una de las víctimas con la banda de mexicanos que fue atrapada el 18 de julio, cuando descubrieron el laboratorio en donde se fabricaba efedrina para exportarla a México.