NEUQUÉN (AN).- En un hecho de violencia sin antecedentes los guardavidas que desempeñan en el balneario Figueroa, el único centro municipal ubicado sobre el río Neuquén, fueron agredidos con piedras y balines de aire comprimido.
Los incidentes obligaron a la municipalidad a trasladar el puesto de control, aunque los reclamos por mayor presencia policial continúan.
"Esto es algo de locos, algo que nunca nos había pasado en todos los años que llevamos en los balnearios neuquinos", afirmó el titular del sindicato de Guardavidas de Neuquén, Ariel Tarifeño.
El representantes de los guardavidas hizo referencia a los piedrazos y balinazos que varios de sus compañeros recibieron durante el fin de semana.
"Aparentemente son chicos del barrio Labraña de Cipolletti que con gomeras y un rifle de aire comprimido se entretienen tirándole a los guardavidas", indicó Tarifeño.
Las agresiones comenzaron la semana pasada y tuvieron su punto cúlmine el domingo cuando un balín impactó de lleno en el pecho de uno de los guardavidas municipales.
"Por suerte le pegó en la soga del silbato y eso aminoró la lesión que sufrió", aseguró Tarifeño.
Desde el municipio, el subsecretario de Deportes, Alejandro Vidal, indicó que "esto es un acto de incivilización terrible, porque esta es la gente que está para cuidarlos y los supuestos protegidos los están agrediendo".
Vidal advirtió que "ya dialogamos con la policía de Río Negro para que ellos intervengan porque la policía neuquina no puede hacer nada porque están del otro lado del río, es decir fuera de su jurisdicción".
Pese a esta aproximación tanto los guardavidas como el funcionario municipal cargaron ayer contra las autoridades policiales locales. Indicaron que "se supone que tienen que estar todo el tiempo en el balneario y no sólo hacer rondas o venir cuando los llamamos". Vidal destacó que "había un compromiso con el gobierno provincial, y mientras están emitiendo costosas publicidades sobre la seguridad balnearia no están cumpliendo con su parte más importante que es estar en los balnearios".
Desde los guardavidas se recordó que este es el primer verano en el que el operativo de seguridad se desarrolla en forma íntegra en ese balneario, se anticipó que "nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo pero alguien tiene que mediar en esto, porque aunque sea un juego de chicos es muy peligroso si por ejemplo una piedra le pega a alguien en un ojo".
A poco más de un mes de iniciado el operativo de verano y tras varios reclamos por parte de los rescatistas, Vidal indicó que "esperamos que la semana entrante podamos entregar buena parte de los materiales que falta darle a los guardavidas". Entre esos elementos se destacan la indumentaria completa, los botiquines de primeros auxilios y los lentes y protectores solares contemplados en el programa.