BUENOS AIRES.- Los mayores desafíos para el gobierno en el 2009 serán sostener la actividad y el empleo, revertir las expectativas negativas de los agentes privados y administrar la escasez de dólares para evitar un "escenario de estrés cambiario".

Así lo señaló la consultora Ecolatina en un informe sobre las expectativas para el 2009, en el cual advirtió que será "imperioso" controlar la fuga de capitales privados, ya que en caso contrario, "se multiplicarían las tensiones en el tipo de cambio generando un escenario de stress cambiario muy nocivo para el país".

El reporte sostuvo que el 2009 será "un año caracterizado por el fin de la abundancia de dólares en la economía". "Por un lado, se debilitarán dos de los principales motores de ingresos de divisas: el superávit de cuenta corriente caerá a un tercio del de 2008; y el sector público está aislado del mercado de capitales.

Por otro lado, la compra de divisas por parte del sector privado presiona sobre las reservas", analizó. Al respecto, afirmó que finalmente el gobierno "entendió la gravedad de la crisis" y reaccionó lanzando un conjunto de medidas que buscan dar un golpe de efecto sobre el rumbo de la economía".

Sin embargo, la consultora consideró que esas iniciativas no tuvieron la magnitud de los paquetes del 2007 ya que no hay margen fiscal para eso y "aún no se sabe si surtieron el efecto deseado sobre las expectativas".

"El sector privado estará acorralado por la caída de la demanda externa, el freno del consumo interno y la necesidad imperiosa de recursos por parte del estado", evaluó.

Según la consultora, otro desafío a enfrentar en el 2009 es revertir las expectativas negativas de los agentes privados dado que el clima de incertidumbre generado tras la crisis internacional fomentó la retracción de la demanda interna. "Sin recuperación de la confianza y las expectativas, la actividad y el empleo se resentirán. Además, las medidas del Ejecutivo pierden efectividad: incluso un estímulo monetario directo (incrementos salariales, sumas fijas, promociones) puede no canalizarse totalmente al consumo e impulsar, en cambio, la fuga hacia el dólar", alertó.

El otro eje debería focalizarse en apuntalar la demanda interna para sostener actividad y empleo. "Si el consumo no se recupera y la inversión pública no tracciona, no habrá chances de crecimiento en la actividad y los problemas laborales aumentarán" sentenció. (DyN)