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La fragmentación, el desafío del PJ para el 2009 | ||
El kirchnerismo perdió poder a lo largo del 2008 y ya son varias las corrientes que le disputan el poder. Las legislativas de octubre mostrarán la ramificación del partido gobernante. | ||
BUENOS AIRES.- Con su tradición movimientista y de partido "atrapatodo" que aglutina a sectores de izquierda, centro y de derecha, el peronismo busca reciclarse para lograr su supervivencia de cara a la sucesión presidencial del 2011, y para eso comenzó a poner límites al kirchnerismo en las listas legislativas del 2009. El rechazo interno al estilo de conducción de Néstor Kirchner que salió a la luz en el conflicto del campo con el alejamiento de diputados y senadores, despertó ahora un debate en gobernadores y dirigentes que ya se lanzaron a la carrera por la sucesión presidencial de 2011, respondiendo a la histórica esencia del peronismo que, cuando se da cuenta de la decadencia de un líder, comienza la puja para reemplazarlo. Esa interna incipiente, sumada a la profunda indisciplina partidaria o "borocotización", amenaza con acentuar la fragmentación del peronismo en las legislativas del 2009, en un escenario similar a la crisis de representación del 2003, cuando ante el clamor popular de "que se vayan todos", el PJ se dividió en tres listas presidenciales. Eso, traducido en la elección legislativa de octubre próximo, podría multiplicar los bloques en los que participen peronistas en el Congreso nacional y limar la actual mayoría oficialista. Algunos gobernadores que todavía no rompieron con el titular del PJ pero se muestran independientes, como Mario Das Neves (Chubut); Juan Urtubey (Salta); Jorge Capitanich (Chaco); Daniel Scioli (Buenos Aires); José Alperovich (Tucumán) o el senador santafesino Carlos Reutemann, admiten su intención de postularse a la Presidencia en 2011. Por otra parte, dos grupos de peronistas disidentes impulsan alianzas con partidos opositores, uno hacia la centro derecha y otro hacia la centro izquierda, como paso previo a la carrera presidencial. En el primer grupo están el ex gobernador bonaerense Felipe Solá, el diputado Francisco De Narváez, aliados al ex presidente Eduardo Duhalde, que podrían confluir con los hermanos Rodríguez Saá, el macrismo y hasta el radicalismo que responde al vicepresidente Julio Cobos en un gran frente anti-k en el 2009. Otra diáspora que amenaza con dejar aislados a los Kirchner se ubica en la centro izquierda peronista, donde dirigentes como el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y sus socios del ibarrismo porteño, varios ministros y el Frente Grande, o el ex diputado y cineasta Fernando "Pino" Solanas con la CTA (pro-kirchnerista) y el diputado Claudio Lozano, avanzan en una alianza con movimientos sociales que se alejaron recientemente del gobierno disconformes con el acercamiento de Kirchner al PJ bonaerense y la CGT. Esos sectores, si Kirchner no logra contenerlos, podrían competir con una lista opositora. En el medio, entre un sector y el otro, están los peronistas ortodoxos que sin pegar el portazo al titular del PJ nacional, dirigen sus provincias con independencia y prefieren esperar a que la situación decante sola. Ellos están representados por el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, el ex gobernador y senador por Santa Fe, Carlos Reutemann, Urtubey de Salta; José Luis Gioja, San Juan; o Das Neves en Chubut, donde analizan provincializar la campaña electoral el año que viene, ante la posibilidad de perder su propio poder en sus provincias. | ||
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