NEUQUÉN (AN)- Una gresca de proporciones se desató ayer entre dos grupos antagónicos del barrio Gran Neuquén, que se unieron para enfrentar a la Policía cuando aparecieron los móviles. Hubo dos parabrisas rotos, disparos de balas de goma y gases lacrimógenos, pero no se registraron heridos de gravedad ni detenidos.
La batalla comenzó antes de las 5 de la mañana y terminó pasadas las 7 de ayer, cuando los últimos revoltosos se replegaron de la calle.
Según informó la Policía un llamado telefónico alertó que se estaban produciendo serios enfrentamientos y destrozos en Cayastá y Pérez Novella, la calle que divide los barrios Gran Neuquén Norte y Sur.
Hasta allí llegó un móvil de la comisaría 18 y comprobó, indicaron las fuentes policiales, que la batahola era protagonizada por "una gran cantidad de jóvenes conocidos del ambiente" en alusión a que tendrían antecedentes por hechos delictivos.
Agregaron que "como consecuencia de la abundante ingesta de alcohol se desconocieron y empezaron a pelearse" (en realidad, se habrían enfrentado justo por el motivo contrario: porque se reconocieron).
Cuando vieron el móvil policial, los jóvenes también lo reconocieron y no tardaron en unirse. "Hicieron causa común contra los efectivos, como suele pasar", agregó el vocero con resignación.
El parabrisas de un patrullero recibió un piedrazo que lo trizó. De inmediato acudieron al lugar como refuerzos móviles y efectivos de las cercanas comisarías 16 (barrio San Lorenzo) y 21 (barrio Melipal).
También lo hizo un móvil de la Policía Metropolitana, grupo especial equipado con granadas de gas lacrimógeno y escopetas cargadas con balas de goma.
Los enfrentamientos duraron varias horas. De un lado, piedrazos (la policía no informó sobre la presencia de armas de fuego), y del otro balas de goma y gases lacrimógenos.
El móvil de "la Metro", como se la llama internamente, también fue alcanzado por un objeto contudente.
Las fuentes indicaron que no hubo heridos entre los jóvenes que los enfrentaron. Tampoco se produjeron detenciones. "La mayoría eran menores de edad y se dispersaban cada vez que el grupo avanzaba para intentar detenerlos", agregó la fuente.
Recién alrededor de las 7 las cosas se calmaron, aunque quedó "cierta tensión en el ambiente" indicó uno de los efectivos que habló con "Río Negro".