MOSCÚ.- Rusia anunció ayer el cese de sus suministros de gas a Ucrania tras el fracaso de las negociaciones entre ambos países, desencadenando la preocupación de los países europeos por la seguridad de sus aprovisionamientos, que en su mayor parte transitan por suelo ucraniano.
Moscú dejó de suministrar gas a Ucrania ayer, a las 07H00 GMT, a falta de un acuerdo sobre el precio del gas ruso para la república ex soviética en el 2009 y ante el impago de la totalidad de la deuda de 2.000 millones de dólares que Kiev debe al gigante ruso Gazprom por el gas ya suministrado en el 2008.
El pulso entre Moscú y Kiev pareció endurecerse a última hora de ayer, pese a que previamente, el presidente ucraniano, Viktor Yushenko, había afirmado que ambas capitales estaban cerca de un compromiso, de forma que podrían firmar un contrato antes del 7 de enero. Sin embargo, el presidente de Gazprom, Alexei Miller, advirtió horas después a Ucrania de un fuerte aumento del precio del gas que le suministrará a lo largo del 2009, visto que rechazó la tarifa preferencial de 250 dólares propuesta por Moscú.
En este marco, Estados Unidos instó a ambos países a resolver su disputa en una forma "transparente y comercial".
En una declaración publicada por el Departamento de Estado norteamericano, el viceportavoz Gordon Duguid indicó que su país está "preocupado" por que la empresa estatal rusa Gazprom haya cortado el suministro de gas vendido a Ucrania.
"Estados Unidos alienta a Gazprom y Naftogaz a reanudar negociaciones en torno a un acuerdo que mantendrá la confianza en el suministro de gas hacia Ucrania y Europa", expresó Duguid. (AFP/DPA)