NEUQUÉN (AN/ACE).- El juez que instruyó la causa por la cual finalizó el primer juicio contra los militares, Guillermo Labate, dijo que el fallo del Tribunal Oral Federal de Neuquén "condenó por el plan sistemático y reafirmó el rol primordial de la inteligencia en la detección de quienes les resultaban el presunto enemigo de los intereses de la dictadura", dijo.
Labate integra actualmente el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén.
Dijo que no opinaría sobre el fallo de los jueces federales, pero destacó como hecho histórico que luego de 32 años "de perseverancia" de los organismos de Derechos Humanos, de los familiares, y de la "valentía de las víctimas", se "probó y se condenó".
Opinó que la condena "es importante, porque por la situación de Neuquén y del Alto Valle, esta causa juzgó a siete jefes militares que tenían el dominio de los hechos de la represión en la zona".
Planteó la relevancia de que "se condenó por el plan sistemático y el rol primordial de inteligencia (militar) en la detección de quienes les resultaban ser los presuntos enemigos a los intereses de la dictadura, su importancia primordial en la detección y la ubicación de estas personas como trabajadores sociales, barriales, gremiales, estudiantes, que eran los objetivos del plan del ejército".
Defendió su criterio de no hacer una investigación "de megacausa, para que luego pase como ´El Tigre´ Acosta que pide ser liberado porque no hay elevación a juicio".
En contraste con lo que ocurrió en otras causas de este tipo, resaltó que este diseño judicial de elevar a juicio la causa por tramos "llegó a juzgar a los 7 militares y a un suboficial; y en el marco de la investigación ya hay un universo de 29 imputados que totalizaría más de 60 casos (de víctimas que denunciaron) y superaría las 1.000 imputaciones penales", para el segundo juicio.
Insistió en que lo más importante fue que se llegó a una sentencia "como respuesta judicial a un hecho tan lamentable como la represión: se condenó el hecho que se intentó justificar lo realizado con la excusa de que se encuadraba a opositores o eventuales opositores, se definía la eliminación o persecución y en algunos casos sólo por el mero hecho de no estar de acuerdo con la implementación de un plan económico".
El ex juez federal destacó el esfuerzo del equipo de trabajo en el juzgado federal que se vio recompensado cuando el veredicto corroboró la hipótesis de la investigación que se venía desarrollando y condenó con las pruebas que colectamos", al tiempo que rechazó los cuestionamientos en su contra que hicieron los defensores particulares, en especial Hernán Corigliano quien representó a los oficiales de inteligencia Jorge Eduardo Molina Ezcurra y Sergio Adolfo San Martín (ambos condenados con 21 años) y lo acusó de "digitar" pruebas y testimonios.
"Corigliano cuestionó el testimonio de Miguel Suñer que se incorporó en la época del ex juez Rodolfo Rivarola y ahora como no estaba vivo para ampliar, de la investigación nuestra surgió que todos sus dichos fueron corroborados por elementos de prueba (...)", señaló Labate.
