Martes 30 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 14 > Regionales
"En el 2009 tienen que cumplir las promesas"
El obispo Marcelo Melani marcó diferencias entre Sapag y Sobisch.

NEUQUÉN (AN).- El obispo Marcelo Melani opinó que después del primer año de gobierno de Jorge Sapag, en el que se dieron "algunos pasos hacia adelante", como cierta recuperación del diálogo y el recambio en el Tribunal Superior de Justicia, todavía resta que las autoridades "cumplan con las promesas" para conseguir que la "gente tenga una vida más digna".

El obispo convocó a una rueda de prensa ayer para hacer un balance del año que termina y trazó un panorama de lo que, según su criterio, sería bueno esperar para el 2009 en materia social y política.

"Yo creo que se han dado pasos hacia adelante: se ha pasado de un clima de violencia y de no aceptar posiciones distintas, a la posibilidad de un diálogo con las autoridades", dijo Melani, marcando diferencias entre Sapag y el ex gobernador Jorge Sobisch.

Sin embargo, lamentó que "no siempre el diálogo se ha cristalizado en acciones concretas".

"Se han parado los problemas pero no siempre se han afrontado, por ejemplo el tema de la vivienda", consideró el obispo.

Opinó, ante una consulta, que a partir del próximo año es necesario que las políticas que se promuevan tengan su correlato en hechos: "En el 2009 tienen que cumplir con las promesas y compromisos que han tomado", dijo el obispo, siempre refiriéndose a la "deuda social" provincial, a la que no desvinculó de la crisis financiera internacional y su impacto nacional "que ya se siente en muchas provincias"

Melani, que dijo tener "buen diálogo con el gobierno y sus funcionarios", pero que recalcó que "de todos modos ni yo ni la Iglesia tenemos que ofrecer un plan de gobierno", destacó entre otros hechos salientes que ocurrieron durante 2008, dos episodios vinculados a la Justicia.

Por un lado, el juicio a los represores que operaron el centro clandestino "La Escuelita".

Sobre esto dijo que "es un hecho que puede marcar la historia de la provincia" y que "le da sustento a la autoproclamación de Neuquén como capital de los Derechos Humanos".

Y por otro lado, el recambio de la integración del TSJ luego la avanzada que caracterizó al gobierno anterior.

"Que haya una Justicia que está recuperando su identidad y su libertad es muy importante", dijo. Agregó que es una modificación "muy auspiciosa" que promueve "una mayor libertad de todos los organismos de la Justicia".

El obispo, que ayer ofreció un brindis a los medios regionales, dijo que a partir de la recuperación de los acuerdo mínimos de convivencia y diálogo entre todos los sectores sociales, cabe "la posibilidad de conjugar el esfuerzo de todos en relación con la necesidades más urgentes de la provincia".

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