Martes 30 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 31 > Policiales y Judiciales
Un joven motociclista fue asesinado de un tiro
Cayó muerto en el centro cuando lo llevaban en busca de asistencia. Aparentemente hubo una discusión y le dispararon desde otra moto. Dos menores de 16 años están detenidos. Tensión en la zona norte

CIPOLLETTI (AC).- La violencia sigue conmocionando a Cipolletti. Ayer por la tarde un joven fue baleado en las 1.200 Viviendas y cayó muerto en la zona céntrica, cuando era trasladado por su hermano en una moto supuestamente hacia un centro asistencial. El homicidio generó tensión en el sector norte de la ciudad, donde familiares y allegados a la víctima buscaban a los agresores. La policía, con apoyo de varias unidades, logró detener a dos sospechosos tras varios allanamientos. Ambos tienen 16 años.

La presunción de los investigadores es que "hubo una discusión entre conductores y acompañantes de dos motos. En ese momento uno de ellos extrajo un arma de fuego y disparó".

Los hechos se desencadenaron alrededor de las 17 cuando se supo que David Oliva, de 20 años, se había desplomado en Sarmiento casi Avenida Alem. Estaba rodeado de un charco de sangre y junto a él se encontraba su hermano, menor de edad, y una moto Mondial negra en la que se movilizaban.

Todo fue confusión en los primeros minutos hasta que se empezaron a conocer detalles.

Trascendió que no muy lejos de la subcomisaría de las 1.200 Viviendas, en la zona norte, se produjo una discusión entre cuatro jóvenes. Dos de ellos se movilizaban supuestamente en una moto tipo cross y los otros en la Mondial, en la que iba la víctima.

En un momento del enfrentamiento el acompañante de la cross, de 16 años, habría extraído un arma y disparó contra Oliva, quien finalmente falleció. Tenía un impacto a la altura del maxilar.

Desesperado, el hermano salió con el herido presuntamente hacia un centro asistencial pero la víctima no resistió el viaje: cayó en la calle Sarmiento, a escasos dos metros de la esquina con Avenida Alem.

La escena que se vivió allí fue desgarradora. "Mi hermano", repetía llorando el joven, también de unos 16 años, que estaba con la ropa totalmente manchada por la sangre de David. Se desconocía por qué llevaba al herido hacia la zona céntrica si tenía el hospital más cerca.

El lugar de la caída fue cercado por la policía y también llegaron hasta allí la jueza María del Carmen García García, con su secretario Santiago Márquez Gauna y la fiscal Silvana García. Hubo un momento tenso cuando arribaron más familiares y querían acercarse hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo. Ante esta situación, los peritos realizaron su trabajo y, a diferencia de otros casos, se retiró el cadáver rápidamente.

No había terminado la tarea allí cuando desde las radios policiales se empezaron a escuchar los pedidos de refuerzos en el barrio Don Bosco. Es que allegados a la víctima "iban en busca de los agresores", se decía y además "se escuchaban disparos".

Los funcionarios judiciales y la policía se trasladaron hacia aquella zona -circunscripta en unas seis cuadras de José Hernández entre Bolivia y Venezuela- y se realizaron varios allanamientos. El clima en ese sector era cada vez más tenso.

Cerca de las 19.30 estaban terminando uno de los procedimientos, donde secuestraron una moto tipo cross y detuvieron a uno de los sospechosos, cuando sorprendió la aprehensión del otro menor, que vive a escasos metros.

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