VIEDMA (AV)- Cuatro orcas capitaneadas por la conocida Mel deleitaron este domingo las miradas de locales y turistas.

La visita fue tan inesperada como impactante. Luego de un patrullaje lejano al escenario rocoso que ocupan los lobos marinos en la reserva de Punta Bermeja, estos enormes cetáceos decidieron ofrecer al impávido público un espectáculo impresionante que incluyó saltos, juegos y un gran exhibicionismo de semejante obesidad negra y blanca.

Por suerte fue un domingo, día en que la afluencia turística es más importante y además no fue una visita fugaz como tantas otras, sino que se prolongó durante casi toda la tarde.

Además sorprendió el patrullaje teniendo en cuenta que las lobas recién comenzaron a parir y las orcas visitan la zona a partir de abril, cuando las madres comienzan a enseñar a nadar a sus bebés, circunstancia que es aprovechada por las orcas para sorprender al más inocente y alimentarse.

Lo del domingo fue atípico hasta en ese sentido pero bienvenido, sobre todo para quienes fueron testigos ocasionales y afortunados.

Según se señaló los movimientos de las orcas se alcanzaron a divisar desde la misma playa de la Lobería.

Empezaron los partos

Hasta el sábado se habían contabilizado 20 partos en la reserva de La Lobería, ubicada a 60 kilómetros al sur de Viedma, una de las más importantes de Sudamérica por su población. En la actualidad se calculan que son unos 8.000 los lobos marinos que se mimetizan con las rocas que baña el Atlántico y que se pueden observar desde pasarelas que recorren la cima de los enormes acantilados de la zona.

Éste es el momento en el que estas pariciones también ofrecen un valor agregado a este marco natural con 10 y hasta 12 partos diarios que también se pueden observar desde las pasarelas.

En realidad las que alertan sobre un nacimiento son las gaviotas que empiezan a revolotear sobre la madre y se encargan de la limpieza del lugar y son las primeras en recibir a esos pequeños de casi 60 kilos que llegan a este mundo.