NEUQUÉN (AN).- Mariana tiene 22 años y es estilista canina, profesión que abraza mientras espera que su sueño se haga realidad: vivir de lo que más disfruta hacer. Es la única mujer neuquina que se anima a "batallar" sobre los escenarios y calles.

A los 12 años descubrió la música de los Illya Kuryaki y en una esquina de su barrio decidió que sería rapera. Diez años después, tiene en su historial la participación en varios festivales de rap y hip hop en diferentes ciudades del país y está preparando un disco con temas de su autoría.

Ser mujer en un ámbito liderado históricamente por hombres, no es fácil. Sin embargo, Sistem, nombre artístico que Mariana adoptó, encontró rápidamente la fórmula y ahora se anima a desafiar a todo el que quiera darle batalla.

"Al principio los hombres me miraban con desconfianza, todos nos sentimos rivales. El resto siente que por ser mujer el rival es distinto, hay como una cuestión más power, el no dejarse vencer por una mujer en las batallas. Pero el ser mujer no me quita nada sobre los escenarios, en las batallas acepto a todo el que quiera venir", contó la "MC" (rapera).

El arte de los raperos consiste en enfrentar sobre el escenario o en plena calle a un par y "batallar" mediante las palabras, en un ida y vuelta hasta que uno de los dos se queda sin respuesta. "El secreto está en lo que el otro te dice. Es muy importante escuchar cada palabra que el otro dice, de ahí sale lo que uno tiene que responder. Me dicen algo y yo digo esas mismas cosas pero de otra manera", explicó Sistem.

Para esta disciplina, donde la improvisación del discurso se debe completar con la rima perfecta en dos, cuatro y ocho tiempos, es indispensable una alta cuota de talento; pero también, según la rapera, es importante la actitud con la cual desafiar al rival. Una presencia fuerte y segura sobre el escenario garantiza gran parte del éxito en la batalla.

"Si me tengo que definir digo que soy una mujer rapera, entre agresiva y light, soy las dos cosas. En la vida soy tranquila, bastante pasiva; cuando subo a un escenario me transformo, soy lo opuesto a lo que soy abajo. Cuando estoy sobre un escenario mando yo y ahí esta la clave", se definió Mariana, que además reveló que su record de permanencia en una batalla fue de una hora y media, con su absoluta victoria.

Cuando se le pide que rapee como para saciar la simple curiosidad, ella desafía: "Tirá una palabra". Y comienzan a fluir las ideas, una tras otra sin pausa, hiladas por un guión que pareciera estar escrito con anticipación, pero no.