NEUQUÉN (AN).- Melani aprovechó ayer la ocasión para difundir dos mensajes de la Iglesia: por un lado el documento "Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad", de la Conferencia Episcopal Argentina, y por el otro, uno que elaboró junto con sus pares de la Patagonia, con motivo de las fiestas de fin de año.

Al referirse al primero de los documentos, Melani hizo un resumen: "Creemos que existe la capacidad como para proyectar como prioridad a nivel nacional la erradicación de la pobreza", señaló uno de los lineamientos que contiene el texto.

Describió un panorama poco alentador al señalar que "no se ha podido erradicar la corrupción" ni el "escandaloso consumo de drogas", un tema de estricta actualidad del que no esquivó hablar (ver aparte).

"En el mensaje insistimos en que la paz se construye fuertemente combatiendo las desigualdades", y postuló que toda la sociedad debería decir "no a la indiferencia, no a la seguridad garantizada con más castigo y represión; no al bienestar propio sin tener en cuenta la necesidad de los demás".

Lineamientos similares son los que reseña el documento que elaboró con los obispos Virginio Bressanelli (Comodoro Rivadavia), Fernando Maletti (Bariloche), Héctor Navarro (Alto Valle), Esteban Laxague (Viedma), y Juan Romanín (Río Gallegos).

"En nuestro caminar como Nación, y en particular como región patagónica, hay muchas heridas de ayer y otras más recientes que deben sanarse. El camino es el encuentro (...)", dice el texto, y agrega que esa senda "se concreta en un diálogo sincero y en la búsqueda del bien común, renunciando a intereses mezquinos personales y/o sectoriales".