Guionista de tv y cine, y escritora, Esther Feldman nació en Buenos Aires. Es Licenciada en Letras. La cantidad de programas televisivos que ha guionado es interminable: solo algunos de ellos fueron "Montaña Rusa", "Gerente de Familia", "Los Machos", "Archivo Negro", "Disputas" y "Okupas", entre otros, además de ciclos documentales o periodísticos como "Ser Urbano" y "Forenses". Y hasta una miniserie de animación para Fox: "City Hunter".
Además creó "Acaloradas" (teatro), y en estos días acaba de distribuirse en las librerías su último libro: "Amados y Amantes (Hay Hombres Que Se Dejan Amar y Otros Que Aman)".
Digamos que para que Esther pare de escribir un rato hubo que citarla en un bar en la esquina de su casa?
Es viernes, son las 18 horas. Ella llega, puntual, y con una sencillez, que se mantiene intacta. Casi sin maquillaje, es sin duda una mina de laburo, una usina creativa. Sin embargo ella misma reconoce que no empezó su vida escribiendo.
"Yo era una gran lectora, mi historia no es como la de la mayoría de los que escriben, mi madre me compraba un libro por semana porque yo me los leía en una noche. Leía mucho, muy rápido. Empecé la carrera de Letras por un afán de lectura, no de escritura.
-Pero por algo te decidiste a hacer un curso de guión de televisión....
E: Si, era verano en Buenos Aires, yo estaba sin plata para irme de vacaciones, estaba terminando la licenciatura en Letras y me interesó hacer un curso de guión porque en la Universidad, ni de cerca, se tocaba el lenguaje audiovisual. Me pareció interesante aprender el manejo de una forma de construcción literaria tan diferente como es el guión, y ahí me picó el bichito y encontré una forma de trabajar escribiendo guiones de documentales. Mi primer programa fue "Vientos de Agua" (1993). Tiempo después, yo estaba embarazada y en una feria en la que estaba Jorge Maestro, que había sido invitado, como soy una caradura total me acerqué y le dije: "soy Esther Feldman y me interesaría muchísimo trabajar con vos"...Yo me fui pensando "¿quién va a contratar a una mujer embarazada?" Y a los poquitos días me llamaron. Y trabajé varios años con Maestro y Vaimann, hasta que ellos se separaron.
- ¿Ese es el momento en que empezás a ser directamente co-autora con Jorge Maestro?
-Si, y hacemos varias comedias juntos. Pero luego opto por comenzar una carrera independiente, y fue la época nefasta en la que se dejó de hacer ficción en la Argentina, y yo empecé a trabajar en programas de entretenimientos, en dirección creativa. En los contenidos. Después realicé otros trabajos hasta que pasé a ser directora creativa en Ideas del Sur (Marcelo Tinelli). Esta es la época de "Okupas".
- Y ahí viene tu encuentro con Sebastián Ortega.
-Eso pasa tiempo después, yo entré con la gestión anterior, luego asume Sebastián. Yo realmente me he encontrado siempre en la tele con gente generosa. Los antecedentes laborales que podés tener son algo relativo: todo vale si la gente es buena y nada vale si la gente es mala. El fue muy generoso, me convocó sin conocerme para hacer "Ser Urbano".
"¿Querían noticias, ya las tienen?" (Martín Pells)
-¿De quienes son las ideas de los programas de Underground Contenidos?
-El proyecto madre es de Sebastián, que trae ideas en diferentes estados de maduración. "Lalola" la tenía totalmente en la cabeza. En Los Pells sabía que cosas quería y que no, y luego hay un trabajo de equipo, de años de entendernos, de retroalimentación. Todo lo que tiene que ver con la estética de los programas es mérito de Sebastián. Lo he visto hasta traer cosas de su casa para la escenografía, o parar una grabación porque los zapatos o los anteojos de un personaje no eran los que correspondían. Es de un nivel de detalle que marca la diferencia en sus programas.
-De alguna forma en "Los Exitosos Pells" le tomás el pelo a la cocina de la televisión, a lo que pasa detrás de cámara?
-Si, y hay un poco de lo que pasa en cualquier ámbito de trabajo donde la gente pasa la mayor parte de su vida y están tan presionados. A mi me encanta elegir ámbitos laborales y a partir de ahí contar historias. En los trabajos se suceden relaciones muy intensas, tanto en lo afectivo como en lo laboral. Y obviamente en este caso sí muestro un mundo que conozco, la histeria por la histeria misma, el vale todo por el rating.
-¿ Y en cuanto a la estética de la narrativa? Me refiero a velocidad de las escenas o del desarrollo de los conflictos, a diferencia con la telenovela habitual en la que nunca pasa nada.
-Pero no es un tema de velocidad sino de cantidad de información narrativa. Lo que sí ocurre es que en Los Pells concebimos los capítulos casi como si fueran unitarios, como una serie, lo cual es desgastador pero los resultados con impresionantes. A pesar de que es diario, hay conflictos de cada capítulo que se resuelven en el mismo o en el siguiente. Eso le da mayor intensidad.
-Y estás mezclando el melodrama con la sit-com?
-Yo estoy acuñando un término que es el de la telenovela híbrida, pero no es sólo nuestro caso. Nosotros planteamos el híbrido como fruto de la unión del melodrama con la comedia, pero en "Vidas Robadas" el híbrido ha sido con el género policial y el docudrama. Yo creo que este concepto de hibridación ha dado un nuevo modo de contar que el público agradece.
-¿Y cómo termina?
-(Risas) ese es un secreto guardado bajo cuatro llaves, como Harry Potter.
-¡Pero no me hagan sufrir, que Sol Pells se quede con Martín!
-Va a terminar como corresponde, no vamos a defraudar.
-¿Qué pensás sobre el desafío de los autores ante el tema de cómo reflejar lo femenino y masculino en función de los puntos de identificación del público?
-Esa fue una gran novedad. El autor fue el mismo de "Betty La Fea", rompió la norma de la protagonista virgen que sólo tiene sexo con el hombre de su vida. Café con aroma de mujer planteó una mujer fuerte, con mucha experiencia en el mundo y en el sexo, y un hombre débil. Es un gran cambio en la narrativa del melodrama.
-Pero en Los Exitosos Pells, veo una apuesta, un riesgo, en exhibir que Sol Pells se acuesta con Diego Planes, el muñequito de torta que todos odiamos, y que Martín Pells (o Gonzalo Echagüe) duerme con Tomás que es gay? y tiene sexo con una ex-alumna de teatro.
-Pero Martín Pells con Tomás no tiene relaciones sexuales, esto está claro en la novela, la crisis que sobreviene entre ellos es por eso. De todos modos, la realidad es que nadie creería hoy que estos personajes van a llegar vírgenes a la pareja central. Y Sol Pells se acuesta con este tipo, Diego Planes, en tanto con el otro todavía no pasa nada. Las reglas del melodrama están alivianadas porque creo que es la única manera de lograr puntos de identificación hoy. Pero una vez que se declaren el amor es poco probable que todo siga igual. De todos modos otro gran tópico del melodrama es que la pareja en el trayecto se separa. Respetamos las leyes del melodrama pero las adaptamos al siglo 21.
-¿Qué quisiste contar en este, tu último libro, "Amados y amantes"?
-Es un libro de historias de relaciones. Nada es cien por ciento verdad, nada es cien por ciento ficción. La teoría del libro es que hay hombres que aman y otros que se dejan amar. Es una tipificación según sus características más primordiales, todo hecho con humor. Por ejemplo "el amado renegado", el psicópata, el obsesivo, el romántico.
-Lo ideal sería, entonces, tal vez, que los modelos pudieran intercambiarse, sustituirse, en el inter-juego diario de la pareja...
-Suele ser difícil que eso ocurra. Uno cuando ve alrededor se da cuenta que tal persona siempre se mete en la misma clase de relaciones, las neurósis de uno emparenta con las neurósis de otro, uno busca determinado tipo de relaciones, y a veces te vas a lo opuesto: hombres que han sido amantes siempre y de pronto encuentran una relación donde son los amados y logran el paraíso, y piensan "¡qué hice veinte años de mi vida!". A veces, el final feliz es la separación, pero creo que dentro de una relación es difícil que se modifique el vínculo, que si se establece de una manera dura?Y si no? a veces dura también (ríe).
LUIS BUERO
