NEUQUÉN (AN).- La municipalidad neuquina y la policía provincial, que en los últimos meses han intensificado los controles nocturnos en las zonas de mayor concurrencia, apelarán a la ayuda de los vecinos para detectar las picadas en la ciudad. Además, a partir de enero se controlará que los niveles de ruido de escapes y música no sobrepase los límites.

Según explicó el subsecretario de gobierno, Raúl Dobrusín, fue a partir de los llamados de los vecinos al comando radioeléctrico que se pudieron detectar las picadas que en el Alto de la ciudad se realizaron durante el fin de semana. "El tema es que van a la ruta 7, de ahí a calle Gatica y luego a la Plaza de las Banderas", explicó respecto del circuito que, ante los controles policiales, realizan quienes participan en las carreras callejeras como la que ocurrió el sábado y que tuvo como saldo, tras una persecución para alcanzar a los vehículos que corrían una picada, dos detenidos y un choque entre el móvil policial y un auto particular que se encontraba estacionado.

No obstante, el balance del funcionario municipal, tras los controles de diciembre, fue bueno. "Estamos bastante contentos porque no hubo accidentes por alcoholemia, cuando veníamos con una cantidad muy alta. Así que, además de lo que hizo la municipalidad y la policía, hubo una parte de la sociedad que comprendió y que puso normas en la familia", estimó.

En enero, si bien no se sabe con precisión la fecha, se comenzará a medir ruidos molestos en los puntos de mayor concurrencia de vehículos.