- Cuando uno habla del MPN, siempre habla de 40 años de historia. De Felipe y de Jorge Sobisch, por caso. Vaya por donde se vaya, siempre están ellos como referencia. ¿Qué harán?, ¿qué no harán? Tan es así, que ahora vuelve Sobich?
- ¿Adónde vuelve?
- A la carga, quizá para ser candidato en el 2011.
- Debería cumplir su promesa de irse para afuera.
- ¿Afuera? ¿Qué afuera?
- Él mismo se excluyó de futuras candidaturas. No se pudo ir para arriba, o sea para presidente, bueno? dijo que se iba para afuera. Esa es su promesa. ¿Qué le causa gracia?
- Lo de la promesa. Escribió Miterrand que el corolario de la política es la traición a la promesa. Y vaya a saber qué hubiera sido de la Iglesia Católica sin las negaciones del rústico Pedro? ¿Se imagina a España gobernada durante 16 años por Felipe González empecinado en cumplir su promesa electoral de "no a la OTAN; no al Mercado Común"?
- Felipe no hubiese pasado a la historia con el bronce con el que pasó. Pero en relación a Sobisch?
- ¿Se tiene que borrar?
- Considero un desacierto que busque ser gobernador otra vez. Debe cumplir: no candidatearse.
- ¿Por qué? ¿Ya no hay nada entre ustedes?
- Hace tiempo que no hablo con él. Me cuesta pensar por dónde van sus ideas. Sé cómo ve la política, pero no lo que quiere hacer hoy en ella.
- ¿No le parece que el acto con el que volvió a escena semanas atrás lo dejó en claro: volver?
- Si es así, insisto: es un desacierto. Hablo desde su propia historia. Con aciertos y errores, él llegó y gestionó las máximas cuotas de poder que entrega un partido provincial como el MPN: tres veces intendente de la capital de la provincia, tres veces gobernador. Y, que aunque en política la grandeza suele escasear, después de una trayectoria política con muchos logros, bueno? uno debe correrse para favorecer incluso aquello que tanto le ha dado a uno, en este caso el MPN.
- Más que de política pareciera que estamos hablando de los delicados pasos del minué.
- Mire, no hay tiempo para más: la situación del MPN es realmente difícil, complicada. Esta derrotado electoralmente en el grueso de las principales ciudades de la provincia, carente de contención e iniciativa, desmovilizado. Su menú de problemas es inmenso. Y estas cuestiones no las arregla una interna como por arte de magia. Por el contrario, las agrava? como ocurrió a partir del `91. Si seguimos en esa línea, con ese estilo de confrontación que generalmente no es debate de ideas ni de programas concretos, tangibles, sino más puja bajo dictado emocional que otra cosa? si seguimos en esa, corremos riesgos.
- ¿Riesgos de perder el poder?
- En principio, riesgo de fractura entre culturas muy distintas de ver la política, de ejercer el poder. Lo que viene tras esa eventual fractura, no sé. Ante este panorama, hay que repensar al partido. Hacerlo implica, en primer orden, plantearse cómo recrear los vínculos con la sociedad. Tenemos que modernizar la práctica política a la luz de lo que le está sucediendo a la política, aquí y en el mundo entero.
- Aceptando que a gran escala están en crisis los grandes relatos ideológicos que daban solución a todo pero no la dieron, el último de esos relatos en mellarse es el del mercado, ¿Qué significa "lo que le está sucediendo a la política"?
- Que los contextos en los que opera, se modifican cada vez más vertiginosamente. Se impone lo inesperado. ¿Quién se iba a imaginar que el barril del petróleo caería de los 120 a 30 dólares? Este tipo de situaciones, tan abruptamente instaladas, implican abrir la cabeza, revisar paradigmas, diseñar nuevos mecanismos de gestión en resguardo del equilibrio en la toma de decisiones. Hoy, por darle un ejemplo, hay que ponerse a trabajar ya en los mecanismos anticíclicos. En Neuquén tendría que ser una de las tareas más imprescindibles.
- ¿Qué experiencia cree que puede estar dejando en la dirigencia política la vertiginosidad con que se modifican los contextos?
- Respondo desde mi percepción: en política hay cada vez menos margen para el error.
- En la tradición naval se dice que en un submarino, el primer error generalmente es el último: uno se va al fondo.
- Eso pasa hoy con la política. Y eso es lo que tiene que evitar lo que yo suelo definir como la "tercera generación" del MPN. Luego de 40 años de liderazgos tan marcados, quienes ejercieron esos liderazgos deben dar paso a nuevas ideas, nuevos hombres. No se puede anquilosar al partido proponiéndole más historia de la historia conocida. En materia de conducción, lo que yo suelo llamar la "tercera generación" debe tener su oportunidad.
- ¿Entre los que está usted como candidato a gobernador?
- Hoy ese objetivo no forma parte de mi aspiración, aunque no disimulo que, en todo caso, sería una aspiración legítima? También se dice que aspiro a ser presidente del partido, algo que no tengo como prioridad ni aspiración?.
- Pero lo que se dice no es neutro. Se dice por algo.
- Me parece que se confunde un poco el hecho de que estoy liderando un nuevo proyecto dentro del partido. Busca evitar el esquema de confrontación con el que vive el partido desde el `91. Buscamos la renovación de cuadros, el consenso para manejar los destinos del partido, síntesis de ideas y pensamientos provenientes de todos los rincones del MPN y ausencia de personalismos excluyentes en la toma de decisiones. Mire... en el 2004 hablé con Mijail Gorbachov, un tipo con la cabeza? con la cabeza?
- Con el "mate bien amueblado", decía Bioy?
- ... Me dijo algo que siempre tengo presente: "Si alguien tiene ideas y proyectos, para poder concretarlos hay que ocupar el poder, el de las decisiones. De nada sirve estar en otro lugar si uno tiene ideas, proyectos y vocación para una gestión". Y mi sector la tiene. Llevamos muchos años en el tratamiento de las cuestiones públicas de la provincia, tanto desde el plano técnico como desde la decisión política. Lo de Gorbachov me impulsó a irme del gobierno que en el 2005 lideraba Sobisch. Construí mi espacio político vía la apertura a todos los sectores del partido, e incluso las ideas más encontradas. Mi aspiración y la de quienes me acompañan, es lograr una gestión ejecutiva bajo mi responsabilidad. El tiempo dirá cuándo. Perdí la intendencia de Neuquén pero tuve respaldo significativo a un perfil de hacer política: el de las ideas sobre lo que hay que hacer.
- ¿Por qué no reconoce entonces que busca la gobernación? Después de tamaña confesión de parte...
- El tiempo dirá. Que soplen los vientos?
- Hace un momento salió el tema del petróleo. Desde el poder político, y desde hace años, se ha promovido de la mano de la expansión de los precios del crudo un destino cuasi manifiesto para los neuquinos. A la luz de la dialéctica que tiene todo lo concerniente al petróleo, ¿hay que revisar aquel paradigma?
- Por supuesto? la utilidades que nos deja no se pueden ir en pago de salarios o gastos de funcionamiento del poder. Es un tema que da para mucho? Creo que debemos ir a lo que fue Canadá en materia de regalías: canalizarlas a fondos específicos para proyectos estratégicos. Mire, este es un ejemplo claro del debate que se debe el MPN como estructura de poder. Se viene un Neuquén que nos obliga a pensarlo desde ahora, no cuando estemos desmejorados por pereza de pensamiento y acción.
- En este Neuquén de hoy fue asesinado el joven Fuentealba?
- ¡Por favor, qué muerte!
- ¿Qué representa esa muerte para quien, usted concretamente, aspirante a gobernador, se forjó en política en un partido de fuerte tradición en lo que hace a ejercer el poder sin mayores contemplaciones?
- Es obligación al replanteo de muchas cosas. No se puede ir al extremo de abrir sin más el camino a la muerte. No hay que llegar al punto en que el conflicto no tenga una alternativa. Cuando el saldo es la muerte, el saldo es muy extremo? todo lo extremo. Se retorna mal de ese extremo? Una familia calada por un dolor de una intensidad cuyo contenido más profundo sólo lo sabe la intimidad de esa familia? sectores de la vida neuquina atrincherados en el rencor largo, el resentimiento?.
- Hay organismos de seguridad sosteniendo que Neuquén mantiene una tasa real de conflicto social y otra potencial, muy grave, peligrosa. ¿Cuál es su opinión?
- Tengo la percepción de que el conflicto en Neuquén tiende a magnificarse. Neuquén es muchas cosas: dinamismo, sociedad joven, orígenes muy diferentes de esa sociedad, ganas de progreso, ganas que para muchos no tiene respuesta favorable? en fin, un mundo muy encontrado entre sí. Aquí, el conflicto social también puede ser reflejo de ser manejado durante mucho tiempo en el marco de estricta confrontación. Acción y reacción. En todo esto hay responsabilidades en el poder político, ya en su plano provincial como comunal, y también debe asumirse el respeto por la institucionalidad y las normas. Por más grave que sea el conflicto, hay cosas que no se pueden concesionar.
CARLOS TORRENGO
carlostorrengo@hotmail.com