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Una imprescindible aclaración. El que esto escribe se emocionó de chico -y si la evoca, repite ese sentimiento- con la legendaria carrera de Turismo de Carretera de Buenos Aires a Caracas (1948) por la Ruta Panamericana (casi toda de tierra), en la que dominaron los no menos legendarios hermanos Oscar y Juan Gálvez con sendos Ford. Reconoce que vive en la dominante civilización occidental: la industria de producción para el consumo, en su último tramo, la que funciona a fuerza de petróleo y, por ende, es un consumidor más. Y admira el extraordinario raid de los hermanos Stoessel, de los pagos de Arroyo Corto, que partieron del contiguo Pigüé (provincia de Buenos Aires) en la década de 1930 para unir Buenos Aires con Nueva York en un Chevrolet modelo Campeón, con numerosos trechos sin caminos aptos para autos, abriendo huellas y lo filmaron y escribieron un libro. Nuestra especie, las más depredadora de nuestro planeta, avanzó con su gran poder de adaptación corporal para soportar una amplia gama térmica, hasta lo increíble y no dejó ni un solo lugar prístino (o sea, jamás hollado por nosotros). De allí, la moderna y creciente conciencia de cuidar y proteger la naturaleza más silvestre que queda y de mejorar la calidad de vida de la riesgosísima explosión urbana. Nuestra civilización se aceleró en cualquier sentido que la analicemos hasta límites impensados. Una prueba es que vehículos de "venta libre" en el mercado, con propaganda machista, superan los 200 km de velocidad. Este afán generalizó también mundialmente las carreras cross country, aunque mejor el criollo "cortando campo" ¿no? y por huellas y humildes rutas vecinales y provinciales. ? En 1997 comenzó el Safari Transpatagónico de vehículos "todo terreno" que partieron de Bariloche (organizado desde esa ciudad) y por el sur mesetario rionegrino arribaban al mar, por lo general cortando campo. ? De febrero de 1998 data el Primer Desafío Norpatagónico -hubo otros- (organizado por la Asociación Safari Río Negro), con un itinerario ida y vuelta desde balneario El Cóndor, pasando por la meseta de Somuncura, área natural protegida de Río Negro, por decreto y ley, pero sin plan de manejo en ese entonces y conocidas técnicamente por ello como "Reserva de papel". Corrieron por la Ruta Provincial 60 desde Valcheta, subieron a la "mesada" por Chipauquil y bajaron en Cona Niyeu. No imagine el lector que si va por la R. P. 60 irá por un camino "normal", no; tendrá que abrir tranqueras e irá por huella, con algunos afloramientos rocosos. Después recorrieron la bahía de San Antonio, otra área natural protegida rionegrina. ¿Qué respuesta daríamos los ambientalistas? La Fundación Inalafquen, de San Antonio Oeste, planteó al Consejo de Ecología y Medio Ambiente (Codema), que los organizadores del safari no respetaron una resolución de este organismo que prohibía el paso por el área. Así el 20 de febrero de 1998 transitaron por la intermareal, al menos en una parte de su recorrido, en una temporada en la que es habitual la presencia de chorlos y playeros migratorios. Ante la impotencia hicieron una exposición policial, una presentación a la Defensoría del Pueblo y a la Legislatura. En relación con el ANP la meseta del Somuncura, el Foro No Gubernamental Patagónico cosechó adhesiones y se quejó ante el propio gobernador y otros organismos competentes y el defensor del Pueblo. Por nuestra parte, como miembros del equipo de investigación "Las mesetas patagónicas" del Estado rionegrino, establecimos contacto y discutimos abiertamente con la Asociación Safari Río Negro. Como el ANP Somuncura no estaba zonificada, el argumento de ellos fue "¿por qué no podemos correr por una ruta provincial como es la 60?" y asimismo que la Legislatura de Río Negro y varios municipios la habían declarado de interés. Otra postura de los organizadores fue la posibilidad de desarrollo turístico que este evento trae aparejado. Empero, éste es un turismo no sustentable. Les hablamos del impacto ambiental, desde la contaminación sonora para la fauna, de atropellar animales silvestres, hasta de las pérdidas de aceite, combustible y piezas por roturas, y que correrían por el centro de la ANP, la que a futuro sería una zona de mucha protección. Recurrimos entonces a las autoridades del Codema y de Turismo provincial, quienes aprobaron nuestra propuesta: neutralizar (sin correr) todo el recorrido por la R. P. 60. Los funcionarios acordaron con los organizadores que se neutralizaría ese tramo y que un vehículo policial iría adelante controlando la caravana. También logramos junto con el resto de los ambientalistas regionales que importantes ongs del país enviaran al gobernador su posición contraria a estas carreras. Todo publicado en los diarios regionales de aquellos días. ? Pasaron casi 11 años y está entre nosotros la ex París-Dakar y leemos en los medios fundamentadas posiciones de cuán conveniente hubiera sido evitar estas travesías, en las que participan hasta camiones. Nos encontramos con la impotencia del Codema, que no pudo impedir el tránsito por la ANP Somuncura, aunque lo anunció, y los organizadores decidieron que sí correrán por una porción del ANP, pero lo más grave aún es que en El Caín -el único poblado que está arriba de la "mesada"- se establecerán los auxilios, que cuentan con ¡helicópteros! Como paradoja, con recursos propios y ayuda financiera de Nación, el Ministerio de Producción de RN, con colaboración del DPA, intenta enseñar a manejar y remediar los valiosos mallines mesetarios. Fin del recordatorio, lector. RICARDO FREDDY MASERA (*) Especial para "Río Negro" (*) Sociólogo (UBA)
RICARDO FREDDY MASERA |
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