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LA PEÑA: Tiempo de oro | ||
No habrá estatuillas para nadie ni premios en pesos ni en dólares. Sólo el modesto reconocimiento de este espacio para quienes a lo largo del año, a nuestro criterio, fueron los mejores en el género. Nos pareció una buena idea ésta de distinguir aunque sea con un comentario a quien o quienes fueron los destacados del año. Sería una especie de Peña de Oro, pero con oro imaginario. No hubo mucho este año como para premiar, pero creo que en entrevistas y en estas columnas hemos ido marcando algunas figuras destacadas que por entrega y sacrificio se distinguieron, otras que por trayectoria y capacidad estuvieron en primer plano y las que por empuje se fueron ganando un lugar entre los grandes. Y no puedo, no debo dejar de decir que el premio Peña de oro es para... Claro que no le puedo poner el suspenso de la tele. El premio imaginario es para Mercedes Sosa, sí, quien a pesar de su trayectoria, de su calidad ultra profesional mantuvo la misma humildad que al comienzo de su carrera. Claro que con una trayectoria que la hace inmensa e incomparable en su estilo. Llegó tan lejos que los países más recónditos de la tierra saben de quién hablamos. No es de la magnitud de Maradona como figura mundial, pero tiene su propia estrella que la sigue en territorios donde el español es el idioma menor. Pero está por muchas cosas, por pensamiento y actitud, por ideología, por capacidad, por mil razones. La Peña de Plata creo debería ser para un grupo de trayectoria para mi gusto impecable, que cumplen justo 40 años este verano, lo van a festejar en Cosquín y los espera una recorrida por el país para mostrar lo que es la síntesis de años de recorrer los caminos del folclore. Son los Cuatro de Córdoba quienes se llevan esta distinción por mérito propio, forman parte del privilegiado círculo de argentinos que tienen fuerza latinoamericana, los países vecinos son casi como su propia casa y tienen tanto éxito como en la Argentina. Los Cuatro de Córdoba con su trabajo Flor de Papel llegaron lejos y mostraron una extraordinaria capacidad de adaptación a nuevas demandas de generaciones diferentes, porque incluyeron en esa misma placa todo el potencial del folclore cordobés, que se diferencia bastante del de Santiago del Estero o del de Salta, y también el folclore más romántico que practican tantos grupos, sólo que ellos lo hicieron con un cuidado enorme de cada detalle. Creo se merecen una distinción, como también una mención especial Los Carabajal los sinónimos de la chacarera santiagueña, que cumplieron 40 años de trayectoria impecable y que dejaron en un disco aniversario toda la fuerza que los caracteriza, la fuerza de la experiencia sobre el escenario y recibieron el reconocimiento de la gente en todo el país. Y creo que a nivel regional debo hacer una mención a Rubén Direne, un músico de pueblo de la Región Sur, infinitamente más desconocido que los anteriores, pero que por su lucha por la música, por compartir la enseñanza, por seguir adelante con su sueño de musicalizar su región, merece la Peña de Bronce, porque personajes como él no hay muchos y porque pasó de la teoría a la práctica, llevando sus notas musicales a cuesta para enseñar, para que otros chicos canten, otros chicos ejecuten instrumentos, para que la música sea la razón de una juntada, para que la música sea la razón de una juventud más sana. Creo que es admirable de por sí este gesto porque constituye un intento de mostrar la música como un rescate de valores en crisis. Éste es un simple reconocimiento a los que se destacan, a los que todos los días suman para un resultado mejor.
JORGE VERGARA | ||
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