Domingo 28 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 37 > Sociedad
El viejo club Estrella Polar, entre penas y olvido
Fue un lugar recreativo, tradicional e histórico para los allenses.

ALLEN (AA).- Fue un lugar recreativo para todos los allenses a lo largo de varias décadas.

Hasta el reconocido escritor Osvaldo Soriano se inspiró en su equipo de fútbol para dar vida a una de sus creaciones literarias más apasionantes, "El penal más largo del mundo".

Se trata del antiguo predio del club Estrella Polar, que actualmente atraviesa un profundo estado de deterioro y abandono.

A la vera de la Ruta Chica y a pocos metros del Parque Industrial de Allen, restos de chapas, alambres y maderas se pierden entre un denso y amarillento yuyal.

En ese lugar - hace ya más de 50 años - se estableció el club Estrella Polar, una institución que fue fundada por un puñado de pobladores y que supo reunir a la comunidad para disfrutar de actividades sociales y deportivas.

Pero la realidad del viejo predio de Estrella Polar dista mucho de lo que alguna vez fue y significó para los allenses.

 

Una ocupación ilegal

En noviembre del año pasado más de veinte familias tomaron sus tierras, construyeron algunas casillas y destruyeron gran parte de lo que quedaba de las instalaciones del club.

Allí, los ocupantes estuvieron por algunos meses levantando precarias casas de madera y finalmente abandonaron el lugar.

El predio pertenece al Estado municipal y actualmente sólo lo habitan dos familias.

Una de ellas se instaló en la época del surgimiento de las tomas. En la morada del cuidador vive junto a su hijo Celedonio Crespo, un anciano de 85 años.

Celedonio y Carlos se asentaron en Estrella Polar cuando aún el club tenía actividad y fueron testigos del deterioro que fue sufriendo el predio con el paso del tiempo.

"Esto es tierra de nadie. Cuando vinieron las familias a tomar el predio destruyeron lo que quedaba. Rompieron las estructuras de los caniles que acá tenía el municipio, arrancaron el alambrado perimetral y comenzaron a marcar los solares. Pero algunos meses después se fueron, creo que se dieron cuenta de que no es lugar para vivir", indicó Carlos Crespo.

A los destrozos de las instalaciones se le sumó otro daño.

Según lo que relató Carlos Crespo, hace muy poco un vecino taló una alameda que estaba situada sobre uno de los laterales del predio, para luego comercializar la madera.

El destino de las tierras del antiguo club Estrella Polar es todavía incierto.

Mientras pasan los días el lugar continúa poblándose de maleza y transformándose en una postal del abandono.

Con nostalgia, los que ya peinan canas y pasan por la Ruta Chica, recuerdan los partidos de fútbol que allí se jugaban los domingos o los encuentros y bailes estudiantiles que se realizaban para celebrar el día de la primavera.

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