ROCA (AR).- La Asociación Choiques Patagónicos de Roca construirá un edificio en el barrio Don Fernando para realizar talleres destinados a personas con capacidades diferentes. Una tala de árboles en el lugar para emplazar el cerco perimetral generó malestar en los vecinos ya que no había cartelería ni nadie que les informara lo que estaban haciendo allí.
Hasta que no se hizo presente la presidenta de la ong Choiques Patagónicos, Estela Figueroa, los vecinos no se quedaron tranquilos. "El viernes estábamos muy angustiados porque tiraron varios árboles que tienen más de 50 años", comentó una de las mujeres que vive en la zona. El problema se desencadenó cuando un grupo de personas llegó a la intersección de las calles San Luis y La Pampa a un terreno baldío que da justo atrás del ex "Maruchito", y comenzó a tirar algunos álamos.
"Nos mintieron, primero nos dijeron que era para mejorar el espacio, después que venían con órdenes de un arquitecto", explicó otro de los vecinos, quien además aseguró que la fecha no es la adecuada, ya que empezó el verano y esos árboles daban mucha sombra a la cuadra.
Sin embargo, los ánimos se calmaron cuando Figueroa llegó al barrio y les explicó que allí construirán un centro multitaller dedicado exclusivamente a personas con discapacidad. La presidenta de la Asociación expresó que concurren a la organización alrededor de 20 chicos y que el objetivo es continuar con el trabajo que realizaban en una chacra que tenían en el parque industrial de la ciudad, donde cultivaban una huerta, practicaban lombricultura y vendían huevos.
El predio de 750 metros cuadrados contiene cerca de ocho árboles grandes, de los cuales en esta etapa se sacaron sólo cinco. Figueroa explicó que es necesaria la tala porque deben poner el cerco perimetral para que el municipio roquense les otorgue la escritura y el terreno pase a ser propiedad de la asociación. Además, aseguró que la edificación será un poco lenta ya que dependen de los fondos que les envía la provincia pero que en un año, por lo menos, estarían funcionando dos talleres.
Por su parte, los vecinos aprovecharon la oportunidad para alertar a la presidenta y denunciar la situación de inseguridad que viven, ya que ese predio linda con un centro de detención que depende de la Colonia Penal y sólo está dividido con un alambrado. "En ese lugar hay violadores y salen como panchos por su casa para ir a comprar al almacén", relató un hombre del lugar.