Sábado 27 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 16 > Municipales
El Paseo de la Familia de Cipolletti recuperó todo su encanto
El tradicional espacio fue refaccionado y quedó como nuevo

CIPOLLETTI (AC).- Volvió el anfiteatro, impecable. La tradicional cascada, a nuevo, con agua limpia, cristalina; la fuente que recibe la cascada retomó el mismo estilo, sin hedores ni colores verdosos; los bancos remodelados; el césped y los laterales alineados y más verdes que nunca, con más plantas.

En síntesis, el Paseo de la Familia, emblemático espacio público cipoleño está brillante, por el trabajo que ordenó el intendente Alberto Weretilneck dado que desde hacía unos diez años que no recibía un tratamiento intensivo.

Con una ubicación privilegiada -en la manzanas de calles Roca, Yrigoyen, Sarmiento e Italia- un sector del paseo, en especial el del camino alto que da al norte, hacia el anfiteatro y la Escuela 53 y al sur hacia la cascada, con desniveles pronunciados, fue convirtiéndose en tierra de nadie, pero hora con la nueva obra hay muy pocos lugares fuera de la vista de los cuidadores para evitar el vandalismo que tanto daño hizo en su momento.

Debido al casi abandono del lugar, el paseo se fue "acortando" para quienes gustaban disfrutar de ese hermoso espacio, ya que sólo utilizaba el segmento de la plaza de juegos infantiles o los caminos laterales con sus bancos para descansar, leer o también parta sentarse en el césped, raleado antes del arreglo que terminó hace dos días.

La gente de Servicios Públicos, secretaría a cargo de Claudio Di Tella, trabajó de manera especial en recuperar el área de la cascada y el anfiteatro, que, como se anticipó, volvió a ser el centro de atención para la alegría de los pequeños y el escenario ideal para fotos de todo tipo, desde las chicas del cumple de 15, graduados, los recién casados con sus impecables modelos y los que llegan a la ciudad de otros lugares.

Se renovó el alumbrado, con farolas y lámparas donde se combinan el sodio y el mercurio, se pintaron las columnas y se mejoró el playón deportivo donde los pibes hacen de las suyas en fútbol y básquet y resultaron arreglados los muros, caminos perimetrales y las veredas sobre las calles Yrigoyen y un tramo de Italia.

Así, radiante, el Paseo de la Familia vuelve a ser, junto con la plaza San Martín, el parque Rosauer y los parques de la zona ferroviaria, también muy cuidados por la administración de Weretilneck, la niña bonita de los espacios verdes y de esparcimiento preferidos por los cipoleños.

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