El temor a una ola de violencia se instaló hoy en Cercano Oriente luego de que Israel lanzara un importante operativo militar en la Franja de Gaza que dejó provisionalmente 210 muertos y unos 750 heridos, informaron las autoridades sanitarias palestinas.
Se trata de la cifra de heridos más elevada registrada en una única jornada desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, señalaron la misma fuente. Israel justificó la operación militar como respuesta a los ataques palestinos con cohetes de fabricación casera contra territorio israelí. Era el momento de actuar, dijo el ministro de Defensa, Ehud Barak.
Según una declaración de la oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert, el 24 de diciembre se aprobó una operación militar de largo plazo. La meta es acabar con los ataques con cohetes palestinos. Tanto Olmert como Barak, y la ministra de Exterior, Tzipi Livni, autorizaron esta mañana los bombardeos. Un portavoz militar afirmó que "todo el que apoye el terrorismo, albergue a terroristas en su casa y use a mujeres y niños como escudos humanos es considerado un terrorista" por Israel.
Las calles de Gaza se vieron hoy inmersas en el caos: sobre el suelo yacían cadáveres de hombres en uniforme policial; varios de los cuerpos estaban sin cabeza o con otras partes amputadas. En los hospitales ya no había lugar para trasladar a los heridos. El ataque israelí se produjo esta mañana de forma sorpresiva. En una declaración del Ejército se indicó que fueron atacados objetivos de Hamas como estaciones policiales, edificios de seguridad y depósitos de armas.
A través de un portavoz, el presidente palestino, Mahmud Abbas, condenó los ataques e instó "al gobierno israelí a detener de forma inmediata e incondicional estas agresiones". "Pedimos a la comunidad internacional que intervenga de inmediato", dijo Abbas.
Fuente: DPA