RAMADI, Irak (AFP) - Imad Ahmad Farhan, alías "el asesino", y otros dos jefes de Al Qaeda se evadieron ayer de una comisaría de policía en Ramadi, al oeste de Bagdad, en un sangriento incidente que se saldó con la muerte de trece personas, informó la policía.
"Imad el asesino", quien reconoció ser el autor de al menos un centenar de asesinatos, se escapó con otros dos jefes de la rama iraquí de Al Qaeda en una operación bien preparada, según la policía, que desencadenó un tiroteo en el que murieron seis agentes iraquíes y siete miembros de la red terrorista. "En el tiroteo ocurrido durante el intento de evasión el viernes, a las 2 locales (20 del jueves en Argentina), seis policías murieron y otros cuatro resultaron heridos", anunció el general Tarek al-Dulaimi, jefe de la policía de la provincia de Al Anbar de la que Ramadi es capital.
"Asimismo, siete prisioneros de Al Qaeda fallecieron, tres lograron escapar y otro fue nuevamente capturado", añadió el responsable policial.
Según un responsable de la policía local y una fuente del ministerio del Interior en Bagdad, entre los policías fallecidos se encuentran un coronel, un capitán y un teniente.
Las autoridades decretaron un toque de queda en Ramadi mientras la policía iraquí sigue las investigaciones y patrulla las calles desiertas. "Nos despertaron disparos que nos recordaron los combates del pasado entre insurgentes y las fuerzas estadounidenses", explicó Kamal Ali, un iraquí que vive cerca de la comisaría.
Los tres fugitivos son oriundos de Ramadi, un bastión de Al Qaeda hasta que en 2007 los ex rebeldes sunnitas financiados por las tropas estadounidenses expulsaron a la red yihadista.
De acuerdo con el testimonio de varios policías, el incidente comenzó a las 2 de la madrugada (local), cuando un detenido simuló tener dolores.
Un capitán de la policía entró entonces en la celda, donde se encontraban 40 presos, entre ellos 13 miembros de Al Qaeda, y fue degollado. Sólo 11 de los yihadistas abandonaron la celda y se dirigieron a la oficina del jefe de la comisaría, el coronel Abdel Ghani al-Dulaimi, al que también degollaron. Posteriormente mataron a un teniente en el patio de la comisaría, cuando se dirigían a la armería. En ese momento se desencadenó el tiroteo.
Aprovechando la confusión, cuatro miembros de Al Qaeda se escaparon de la comisaría por la puerta principal, aunque uno de ellos fue herido y detenido posteriormente. Ni la policía ni el ministerio del Interior precisaron cuándo fueron arrestados esos miembros de Al Qaeda y qué delitos se les imputaban. A raíz del incidente en la prisión las autoridades decretaron un toque de queda en Ramadi.